El acceso diferenciado a productos financieros en México

Yazmin Alejandra Valero Rodríguez

 Participante en la XI Escuela de Verano sobre Movilidad Social

El Banco Mundial define a la inclusión financiera como el acceso físico o virtual a productos y servicios que garantizan la posibilidad de realizar formalmente transacciones monetarias, como pagos, ahorros, o bien la adquisición de créditos bancarios. Adicionalmente, esta institución ha destacado la importancia que tiene la inclusión financiera en la tarea de superar la pobreza y la desigualdad (Banco Mundial 2018).

De acuerdo con un estudio de la CNBV (2018),  cerca del 68 % de la población adulta en México cuenta con al menos un producto financiero, no obstante, la cobertura de servicios financieros entre el norte y sur del país es distinta. Adicionalmente, se identifica una importante brecha de acceso en las zonas rurales frente a las urbanas. Particularmente, se destaca que en la región noroeste del país 8 de cada 10 personas cuenta con un producto financiero, mientras que para las regiones de occidente y bajío es el 67 %; asimismo, en las regiones centro, sur y oriente solamente 6 de cada 10 personas cuenta con un servicio financiero (CNBV, 2018).   

Este tipo de brechas se acentúan al considerar el acceso de un producto financiero para las mujeres, pues en promedio en el país solamente el 65 % de ellas cuenta con el mismo, frente al 72 % de cobertura de productos financieros para los hombres (CNBV, 2018).

Ahora bien, dentro de las características de la población que posee una cuenta bancaria y que además tiene posibilidades de contratar un crédito formal, se encuentran aquellas relacionadas con el ingreso promedio mensual, con contar con un trabajo formal y, por lo menos, haber concluido la educación media superior, así como vivir en zonas urbanas y haber adquirido algún otro producto financiero.

Lo anterior tiene sustento en los resultados identificados en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera edición 2018 (ENIF 2018), donde se observa que el 56 % de la población con ingreso fijo disponen de una cuenta bancaria, mientras que el 53 % de los mismos reportaron tener un crédito formal. Además, el 63 % de los que tienen un trabajo formal poseen una cuenta bancaria, así como el 58 % tiene un crédito formal. Finalmente, más del 70 % habita en zonas urbanas (CNBV, 2018).

Para las instituciones financieras cada uno de los créditos otorgados representa cierto grado de incertidumbre en el retorno de este, lo cual requiere promover nuevos mecanismos eficientes en la administración del riesgo en el que se incurre, pues tiene implicaciones en la sobrevivencia de cualquier institución financiera. Entonces, resulta posible inferir que dentro de las restricciones que establecen las instituciones bancarias para el acceso a distintos productos financieros se genere cierto efecto excluyente para aquellas personas que se encuentran imposibilitadas en demostrar ingresos fijos, pues no cuentan con empleo formal, o dependen de ciertas comisiones. Es decir, las barreras de acceso para los emprendedores, trabajadores por cuenta propia y las MiPyMEs se encuentran relacionadas con la comprobación de ingresos actuales y futuros.

En ese sentido, acciones relacionadas con la banca de desarrollo pueden representar una forma de resolver el rezago de un sector de la población, mediante programas de capacitación y financiamiento que sirvan a las necesidades específicas de crecimiento económico de los distintos sectores poblacionales que actualmente se atienden. Dichos programas deberán contemplar estrategias orientadas a impulsar con eficiencia el conocimiento de las responsabilidades crediticias, desde una perspectiva que atienda las desigualdades estructurales de carácter social, particularmente las que prevalecen entre hombres y mujeres, de modo que logren reducir las diferencias de acceso a los servicios financieros.

Referencias

Banco Mundial (20 de abril de 2018). La inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad. Banco Mundial.

CNBV (23 de NOVIEMBRE de 2018). México inclusión financiera, principales hallazgos nacionales y regionales. México: Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

CONAIF (2017). Reporte Nacional de Inclusión Financiera. México: Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Consejo Nacional de Inclusión Financiera. 

DEMUCA (2009). Respecto a las microempresas y pequeñas empresas de América Latina. San José, Costa Rica: Fundación para el Desarrollo Local y el Fortalecimiento Municipal e Institucional de Centroamérica y El Caribe.

INEGI (2014). Encuesta sobre Investigación y Desarrollo Tecnológico (ESIDET) .

INEGI (2016). Estadísticas detalladas sobre las micro, pequeñas y medianas empresas del país. México: Instituto Nacional de Estadística y Geografía. .

INEGI (2018). Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

INEGI (2018). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

 

2021-07-15T23:43:48-05:00