Foto: Revista Fortuna

Reforma Pensionaria

Enrique Díaz-Infante Chapa*

Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición oficial del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) o de alguno de sus integrantes.

El pasado 28 de febrero, la organización México Evalúa presentó un análisis de las finanzas públicas al cierre del sexenio, el cual deja ver el legado complicado que al respecto, López Obrador deja a la próxima presidenta (https://rb.gy/es1c09). En el mismo da cuenta del crecimiento limitado que ha habido de los ingresos públicos durante estos más de 5 años de gobierno y de los recortes al gasto púbico que Hacienda ha operado, a falta de una reforma fiscal. También resalta el ritmo acelerado del crecimiento de la deuda pública a partir de 2023. Esta situación ha afectado el gasto en salud, justicia, democracia electoral, y por ende, al crecimiento incluyente con movilidad social. 

México Evalúa hace ver que la recaudación tributaria actual está en niveles máximos históricos (7.03 billones de pesos, un aumento de 1% frente 2023) pero que esto es insuficiente para compensar la caída dramática de los ingresos petroleros. En 2023, estos sumaron 1.07 billones de pesos -31% (484 mmdp) menos que en 2022- el segundo peor monto en los últimos 15 años. Estos han caído por la apreciación del tipo de cambio, el estancamiento de la producción de crudo y por la reducción de la carga contributiva a Pemex: un barril sin fondo. Los ingresos petroleros sólo aportaron en este sexenio el 15% de los ingresos, siendo que con Calderón y Fox aportaron el 39 y el 40%, respectivamente. 

Debido a esta reducción de los ingresos petroleros, y para evitar una necesaria reforma fiscal que los sustituya, la actual administración recurrió -primero- al uso de los ahorros que le dejó la anterior. Luego, a malos y agresivos recortes presupuestales en salud, organismos autónomos y al poder judicial en perjuicio del desarrollo y la democracia. De acuerdo con el CIEP, ahora México destina sólo entre el 2.5% y 2.9% del PIB al gasto en salud, lo que representa menos de la mitad de lo recomendado a nivel internacional. Este menor ejercicio del gasto en salud, a quien más ha afectado, es a los más pobres, quienes han sufrido perdida en el ejercicio de su derecho a la salud.

Para 2024, y en forma conveniente para sus fines de concentración de poder, el gobierno de López Obrador recortará presupuesto a diferentes contrapesos de su poder presidencial. Le quitará al Consejo de la Judicatura Federal 5 mil 876 mdp, a la Auditoría Superior de la Federación 289 mdp, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación 322 mdp, y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Datos Personales 71 mdp. Esto lastima la revisión del gasto público, la rendición de cuentas y el Estado de Derecho.

Fiel a su proyecto autoritario/presidencialista de gobierno, también ha hecho recortes al presupuesto de las instituciones garantes de la democracia electoral. En este año de elecciones federales, al INE le asignó 5 mil mdp menos de lo presupuestado (-13.2%). Al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 267 mpd menos de lo solicitado. Es claro que AMLO le apuesta al caos electoral para tratar de anular la elección, en caso de que su candidata no triunfe.

En materia de deuda, el sexenio cierra con un aumento acelerado. A lo largo del mandato de López Obrador, los pasivos federales -de acuerdo con el CIEP- habrán crecido 5.2 puntos porcentuales del PIB, al pasar de 43.6% del PIB en 2018 a 48.8% en 2024 (https://rb.gy/thedrn). México Evalúa destaca que ese mayor endeudamiento lamentablemente no se ha destinado a inversión en beneficio de las futuras generaciones, sino al pago de intereses, pensiones y programas sociales asistencialistas que no generan desarrollo, pero -agregaría- si votos.

En suma, que las finanzas públicas -al cierre de esta administración- presentan un escenario comprometido. Para enfrentar esta situación, la próxima presidenta de México, pese a no mencionarlo ninguna de ellas en sus respectivos programas de gobierno, tendrá que arrancar su sexenio con una reforma hacendaria que aumente los ingresos, limite el endeudamiento y racionalice el gasto. De otra manera, no contará con los recursos necesarios para impulsar sanamente su proyecto de nación y pudiera enfrentar inestabilidad económica.

* Director de Sistema Financiero del CEEY. Artículo publicado originalmente en Reforma el 20 de marzo de 2024.