Crédito: Arena Pública

Pobres perspectivas

Rodolfo de la Torre

México es uno de los países de América Latina con peor desempeño previsto para 2025, de acuerdo con el más reciente reporte del Banco Mundial. Esta situación significaría revertir la tendencia al decrecimiento de la pobreza que se había observado ininterrumpidamente desde 2020 y que a grandes rasgos se mantenía desde al menos hace quince años. No sólo los factores externos son responsables de esta situación sino también importantes limitaciones de la política pública a atender.

Recientemente llamó la atención que el Banco Mundial haya distinguido a México como uno de los países con mayor reducción de la pobreza monetaria en América Latina. Si bien esto es cierto, los progresos del país datan de al menos 2010, de acuerdo con las propias cifras de la institución. Del total de reducción de la pobreza alcanzada desde ese año a 2022, alrededor del 62% se consiguió hasta 2018. Menos llamativas han sido las pobres perspectivas del país para los próximos años.

En su reporte Crimen y Violencia en América Latina y el Caribe, el banco señala que México vería caer el crecimiento del PIB de 1.5% en 2024 a cero en 2025, y no sería sino hasta 2027 cuando recupere una expansión semejante a la del año pasado. La previsión para el caso mexicano solo es mejor que la contracción económica anticipada para Haití, y la caída del crecimiento del país es la única en América Latina que borra la totalidad del crecimiento positivo alcanzado durante 2024.

Pese a que el Banco Mundial plantea un difícil panorama para México aun así resulta moderado respecto a la recesión contemplada por el Fondo Monetario Internacional y la OECD. De acuerdo a estos últimos organismos, en 2025 habría una contracción económica para el país de entre 0.6% y 1.3%. Por este motivo, las proyecciones del banco para la pobreza nacional importan, pues se encuentran a medio camino entre los escenarios pesimistas y aquellos que aún consideran crecimiento positivo.

El estancamiento significa que el PIB per cápita se contraería casi 1%, con lo cual se dificulta considerablemente la reducción de la pobreza. Así, según la definición de pobreza por ingresos del Banco Mundial y sus proyecciones, la proporción de población pobre en el país se habría reducido ininterrumpidamente desde 2020, cuando alcanzó 30.3%, llegando en 2024 a su mínimo, con 20.6% de población. Sin embargo, para 2025 esta cifra aumentaría a 20.9% rompiendo la tendencia.

Entre 2024 y 2027 el Banco Mundial anticipa el freno de la reducción de la pobreza. Esto se atribuye principalmente al efecto sobre la inversión productiva que tendrían los aranceles y a la incertidumbre ante la próxima revisión del TMEC por parte de los Estados Unidos. Sin embargo, implícitamente se reconoce que uno de los principales motores de la reducción de la pobreza, la revisión de los salarios mínimos no tendrá la fuerza que antes poseía para compensar la falta de crecimiento económico.

No es posible aumentar indefinidamente los salarios de un país si no aumenta la productividad de la economía. En las últimas décadas la productividad en México no sólo no ha aumentado, sino se ha contraído. En este marco, los necesarios aumentos del salario mínimo ante su rezago histórico irán perdiendo efectividad como medio para mejorar los ingresos de las personas y así reducir la pobreza de ingresos. Los pronósticos del Banco Mundial apuntan claramente en este sentido.

Aunque incrementar la productividad puede requerir grandes esfuerzos por reestructurar la economía para dar incentivos al crecimiento de las empresas y darles certidumbre jurídica, hay otros que son relativamente más sencillos y que no se están realizando. Mejorar el presupuesto en seguridad pública, salud, educación e investigación científica puede conducir a que las personas realicen sus actividades con menos riesgos y poniendo en juego mayores capacidades productivas.

Hay factores externos que amenazan los logros recientes en reducción de la pobreza y que están fuera del control de las autoridades. Sin embargo, también hay políticas públicas posibles para mantenerlos y aumentarlos que se están descuidando.

* Director de Movilidad Social del CEEY. 

* Columna publicada originalmente en Arena Pública el 30 de abril de 2025.