La expropiación de la banca fue el parteaguas de la vida económica del México moderno. Sin embargo, las voces afectadas no pudieron dar testimonio de lo ocurrido desde sus trincheras. Por esta razón, Amparo Espinosa Rugarcía decidió crear el CEEY en 2005. En un inicio, la encomienda fue abrir un espacio en donde se llevara a cabo la investigación objetiva de ese momento histórico que cambió el rumbo del país.

Con base en los ideales de MEY, el patronato de la Fundación ESRU decidió profundizar en los estudios sobre movilidad social en México. Para ello, levantó en 2006 a nivel nacional, la primera Encuesta ESRU de Movilidad Social en México (ESRU-EMOVI), encabezada por Julio Serrano Espinosa.

En sus inicios, el CEEY fue pionero en la evaluación de políticas públicas y en la reconstrucción de la historia de la banca. Hoy, el eje transversal de investigación es la movilidad social y la igualdad de oportunidades. 

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), auspiciado por la Fundación Espinosa Rugarcía (ESRU), cumple 15 años de existencia. En el transcurso de estos años, el Centro ha consolidado su núcleo de acción en la medición, análisis y promoción de la movilidad social. La pregunta básica de si las circunstancias de origen de las personas determinan sus opciones de logro en la vida ha derivado en un hallazgo central: México está lejos de ser un país en donde las oportunidades sean parejas para todos. Nuestra misión es sumar para que esta situación cambie.

En su origen, el CEEY se construyó sobre tres grandes pilares; a saber, la recuperación de la memoria histórica sobre la nacionalización bancaria de 1982; la evaluación sistemática de propuestas, iniciativas, leyes y acciones en el sector público; y la construcción colegiada de recomendaciones de política pública. Tanto la temática de sistema financiero como el método de evaluación y elaboración de recomendaciones de acción pública se mantienen en el ámbito de acción del CEEY, alineados con el eje transversal de nuestra actividad: la movilidad social.

El CEEY se ha fijado como fin último aportar conocimiento que permita mejorar las condiciones de vida de todas y todos los mexicanos. Por esta razón, contamos con una serie de instrumentos para lograrlo. El insumo y bandera principal para analizar la problemática que nos atañe es la Encuesta ESRU de movilidad social en México (ESRU-EMOVI), la cual se levanta cada 6 años. En cada levantamiento se establece un objetivo relacionado con distintas circunstancias que influyen sobre las opciones de movilidad social de las personas. Así, los estudios se han extendido más allá de lo convencional en este tipo de análisis: hemos recolectado información que permite comparar la situación de movilidad social de las mujeres con la de los hombres. Asimismo, se ha seguido la tendencia internacional de análisis para identificar la heterogeneidad regional en los patrones de movilidad social. También se ha capturado información sobre el tono de piel de las personas, con lo que es posible realizar mediciones con representatividad nacional en una dimensión para la cual esto resulta poco común.

A partir de la ESRU-EMOVI se derivan trabajos de diagnóstico, análisis, propuesta y evaluación de la problemática de movilidad social en los ámbitos del desarrollo social (salud y educación), mercado laboral, crecimiento económico, sistema financiero y seguridad social. Para plasmar todo el trabajo realizado, se cuenta con una editorial, misma que se despliega en las siguientes modalidades de publicación: libros, documentos de trabajo, informes y reportes de política pública, así como notas de política pública. En cuanto a los instrumentos de divulgación de nuestro trabajo, se cuenta con un área de comunicación y relaciones institucionales que, además de hacer fluir la relación entre los medios de comunicación y nuestros analistas, realiza un esfuerzo de comunicación simple y lo más vistoso posible a través de nuestra página de internet y plataformas como Twitter, Facebook y YouTube. Finalmente, en cuanto al esfuerzo de divulgación también cabe mencionar que, durante 11 años y de manera ininterrumpida, el Centro ha impartido una escuela de verano sobre movilidad social.

El 15 aniversario del CEEY coincide con una situación extraordinaria para el mundo: la pandemia de COVID-19. Los efectos de este choque nos muestran el lado más atroz de la desigualdad de oportunidades y la falta de movilidad social. Los costos inmediatos se concentran con mayor intensidad entre los grupos de población que de por sí se encontraban en condiciones de mayor desventaja. No estamos en condiciones de medir de manera precisa la magnitud del efecto que esta situación tendrá en la siguiente generación, pero las pérdidas humanas, las afectaciones a la vida interna de los hogares, el impacto en el mercado laboral y las complicaciones que enfrenta el sistema educativo, entre otros, sugieren que, de no atenderse a tiempo y de manera adecuada, el costo se puede reflejar en una reducción estructural en las ya de por sí limitadas opciones de movilidad social de las y los mexicanos.

Desde nuestra posición de organización de la sociedad civil mantenemos nuestra convicción de que la generación de información primaria y la investigación resultan clave para tomar mejores decisiones. Sabemos que no estamos solos en esta labor y reconocemos el trabajo tanto de la sociedad civil, como de los demás sectores. Asumimos que el país se encuentra en la búsqueda continua de una ruta para mejorar las condiciones de vida de su población, y que hay diferendos sobre cómo hacerlo. En ese sentido, reivindicamos el derecho a realizar crítica constructiva y conminamos a todos los actores a alcanzar acuerdos en un marco de civilidad y responsabilidad política.

El problema de baja movilidad social en México requiere de la construcción de un nuevo contrato social, mismo que no solo debe ser incluyente en el discurso, sino también en su funcionamiento. No basta con realizar cambios profundos en la actividad gubernamental,
también se requiere de una participación activa y comprometida en y desde el sector privado.
En ese sentido, la agenda de investigación y propuesta del CEEY en el presente y futuro se concentrará en ambos espacios.

Agradecemos a todos quienes nos han acompañado a lo largo de estos 15 años de existencia y los invitamos a seguir haciéndolo. Estamos convencidos de que una gran mayoría comparte nuestra misión y objetivos: igualar oportunidades para incrementar la movilidad social en México.

Roberto Vélez Grajales
Director Ejecutivo
7 de septiembre de 2020

La Fundación Espinosa Rugarcía (ESRU) y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) organizaron, en 2007, una reunión plural para conmemorar el XXV aniversario de la nacionalización bancaria mexicana bajo la premisa de que es posible intercambiar verdades diferentes, de manera respetuosa, en aras del bienestar del país. La nacionalización de la banca marcó un parteaguas que sigue repercutiendo en el México contemporáneo. Debido a lo anterior,  se convocó a expositores calificados de diferentes perspectivas económicas, sociales y políticas a hablar sobre este suceso histórico.

Con la publicación de la serie La nacionalización bancaria, 25 años después. La historia contada por sus protagonistas y posteriormente de la serie Reprivatización bancaria, crisis y rescate del sistema financiero, se busca ofrecer información relevante y de primera mano, a los interesados en conocer de cerca los intríngulis de acontecimientos económicos que cimbraron al país y afectaron la vida de muchos mexicanos.

Con este esfuerzo, la Fundación ESRU y el CEEY plantean como una obligación ciudadana reflexionar y fomentar el diálogo continuo y respetuoso, de alto nivel, sobre la historia y avatares de la banca mexicana.