Igualdad regional de oportunidades para la movilidad social en México
Cuando comparamos los avances logrados por los habitantes de las diferentes regiones del país, vemos que la movilidad social en México es desigual, en buena medida a causa de las diferentes oportunidades regionales de desarrollo.
Igualar estas oportunidades significa beneficiar no solo a los habitantes de las zonas con mayores desventajas sino a toda la población, al ampliar el abanico de opciones disponibles y hacerlo accesible a todos.
Bienestar a través de la movilidad
Vivimos en un país diverso, tanto en su geografía, demografía, recursos, entre otras características. Esta diversidad, paradójicamente, nos identifica y fortalece el tejido social, pero también puede dar origen a desigualdades que representan un freno para nuestro desarrollo; eliminar la desigualdad de oportunidades dará impulso a la movilidad de los ciudadanos en diferentes aspectos y contribuirá al bienestar general.
Al día de hoy podemos ver diferencias regionales sustanciales: 67 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres de la zona sur del país, permanecerán en la misma situación, mientras que en la región norte solo 23 de cada 100 correrán la misma suerte. A esto debemos añadir que la desigualdad de oportunidades es un factor con mayor peso en la región sur que en la norte, lo cual es un elemento de polarización, entre otras consecuencias.
Si impulsamos la igualdad regional de oportunidades, se fortalece la cohesión y la justicia social, al mismo tiempo que se generan mejores perspectivas de crecimiento y se dan mayores opciones a la población para que pueda alcanzar sus aspiraciones en cualquier región del país, con lo que se crea un círculo virtuoso de oportunidades y se reduce el estancamiento social. Esto también ayudaría a cambiar la percepción de los individuos acerca de sus propias capacidades de desarrollo y los motivaría a tomar mejores decisiones en cuanto a la inversión de sus recursos para ellos mismos y para sus hijos, al ver que sus esfuerzos son justamente recompensados.
Nivelar la calidad de las oportunidades en las diferentes regiones de México permitiría establecer bases firmes para eliminar la discriminación por tono de piel, etnia o género, estimulando la movilidad social en un marco de desarrollo incluyente, universal y homogéneo, en el que la diversidad sea nuestra fortaleza y se convierta en un recurso más para el bienestar de la nación. Las acciones que se tomen en beneficio de las zonas con mayores desventajas repercutirán en el beneficio de todo el país al propiciar el crecimiento de manera local y alentar el movimiento económico y el sano intercambio de capital humano entre regiones.