México tiene diversos dichos populares que aluden al esfuerzo como mecanismo para escalar en la sociedad, el cual valida el mérito de las recompensas obtenidas. Sin embargo, en una sociedad desigual como la mexicana, ¿es el mérito –el esfuerzo, el talento y la dedicación individual– el motor de la movilidad social? En este trabajo, argumento que el mérito no es suficiente para ascender; las circunstancias también condicionan las oportunidades y hasta donde se puede escalar en la sociedad.

El ideal de la meritocracia propone perfeccionar la igualdad de oportunidades, aspirar a una sociedad en la que las personas puedan ascender hasta donde su esfuerzo y talento las lleve, sin importar su origen (Sandel, 2020, p. 36). No obstante, como señala Krozer (2019), el patrimonio heredado crea brechas en los puntos de partida de los individuos e influye negativamente en la igualdad de oportunidades (párr. 13). “Echarle ganas” no determina el éxito obtenido. 

En realidad, el esfuerzo es una de las dimensiones a considerar junto con las circunstancias; éstas son variables que están más allá de las responsabilidades del individuo (Ramos y Van der gaer, 2015). Por ejemplo, un individuo no es responsable de su lugar de nacimiento. Por otro lado, “la igualdad de oportunidades se logra cuando las circunstancias de origen no determinan la posición social” (Colmex, 2018, p. 22). En México, las condiciones de origen tienen un peso sumamente relevante en el destino de los individuos y, por lo tanto, en su movilidad social. 

“La movilidad social es entendida como moverse hacia arriba o hacia abajo, por medio de la cual, las personas ven sus circunstancias volverse mejores o peores que aquellas que vivieron sus padres o dentro de su propio tiempo de vida” (World Economic Forum, 2020, p. 9). En México, la movilidad social es muy baja y existe una alta desigualdad de oportunidades. De acuerdo con el informe del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY, 2019), 74 de cada 100 mexicanos que nacieron en la línea de pobreza permanecerán en esa condición. En cambio, 57 de cada 100 personas con origen en los hogares más privilegiados conservarán su posición en este estrato social (p. 18). 

De acuerdo con el CEEY (2019), sólo 3 de cada 100 mexicanos con origen en los hogares más pobres llegan a los grupos más ricos, mientras que 2 de cada 100 mexicanos que nacieron en los hogares más ricos caen en situación de pobreza. “Aunque hay movilidad relativa en los estratos medios, la persistencia en los extremos de la distribución es elevada” (CEEY, 2019, p. 18). La movilidad social está ligada a la desigualdad de oportunidades. 

Las circunstancias que más influyen en la desigualdad de oportunidades son las siguientes: la riqueza del hogar de origen (46%); el máximo logro educativo de los padres (18%); el entorno social o barrio de residencia (11%); la región del país (11%) y si la comunidad de origen es rural o urbana (9%) (Monroy-Gómez-Franco y Corak, 2019, citados por CEEY, 2019, p. 64). Los datos recabados por las investigaciones nos muestran un panorama totalmente distinto al planteado por la meritocracia.

En sociedades como la mexicana el origen de las personas incide en su posibilidad de movilidad social. El ideal meritocrático no sólo es lejano en la práctica, sino que también condiciona al individuo a aceptar las recompensas traducidas en carencias o beneficios aún si son producto de circunstancias fuera de su control y no producto de su esfuerzo. Es necesario plantear políticas públicas para aumentar las oportunidades de los individuos y desmontar los sistemas de creencias que validan el orden desigual en la sociedad mexicana. 

Bibliografía

Centro de Estudios Espinosa Yglesias (2019). Informe de movilidad social en México 2019. México: CEEY Editorial.

El Colegio de México (2018). Desigualdades en México / 2018. México: El Colegio de México.

Krozer, A. (2019). “La mentira de la meritocracia: para ser rico hay que nacer rico”. Revista Nexos.

Monroy-Gómez Franco, L. y Corak, M. (2020). “A Land of Unequal Chances: Social Mobility in Across Mexican Regions”. Documento de trabajo CEEY, Centro de Estudios Espinosa Yglesias. 

Ramos, X. y Van der gaer, D. (2015). Approaches to Inequality of Opportunity: Principles, Measurements and Evidence. Journal of Economic Survey, 0(0), 1-29.

Sandel, M. (2020). La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común? México: Penguin Random House.

World Economic Forum (2020). The Global Social Mobility Report 2020. Equality, Opportunity and a New Economic Imperative.