Foto: Arena Pública

Convención Bancaria de toma de Conciencia

Enrique Díaz-Infante Chapa*

La pasada Convención Bancaria celebrada en Mérida los días 16 y 17 del pasado mes de marzo intitulada “Retos y Oportunidades: inclusión, sostenibilidad y nearshoring fue un interesante ejercicio de reflexión y toma de conciencia para los banqueros. Fue –como ya es costumbre- un ejercicio de autocomplacencia de administradores de alto nivel de una banca esencialmente extranjerizada y con utilidades récord, pero no fue un evento de dueños de bancos. Fue un evento de utilidad limitada en materia de relaciones públicas en razón del formato híbrido (presencial y a distancia), el perfil de los asistentes y el espacio monumental del inmueble donde se desarrolló: el Centro de Convenciones de Mérida, lo cual acotó el contacto presencial. La Convención fue muy útil para entender los riesgos financieros y políticos que representan las quiebras bancarias en Norteamérica y las elecciones estatales de 2023 y las federales de 2024 a celebrarse. El aguafiestas del evento fue el futurista Brett King que habló del cambio de la banca en tiempos de la tecnología y que vino a anunciar el réquiem del cómodo status-quo rentista que goza actualmente la banca.

El evento tuvo un timming ideal, en cuanto a que tuvo lugar cuando estaba ocurriendo –casi en tiempo real- la quiebra del Sillicon Valley Bank (SVB), del Signature Bank y el rescate del gigante suizo Credit Suisse, mediante fusión con UBS (https://bit.ly/3zhgMBJ). Se comentó que esta crisis fue la corrida financiera más rápida del mundo con características únicas por la rapidez con la que ocurrió gracias al uso de la tecnología que permitió a los depositantes -vía su teléfono celular- demandar inmediatamente la entrega de sus ahorros, los cuales estaban invertidos en instrumentos de deuda de largo plazo. Se destacó que esta es una crisis sin interconexiones con otros bancos. Se destacó que actuaron bien las autoridades norteamericanas, pero crearon riesgo moral al decir que van a responder por todos los depósitos.

La Convención sirvió también para vislumbrar las oportunidades que la inclusión financiera, la sostenibilidad financiera y el nearshoring pueden traer para el país. Si la banca quiere ampliar sus niveles de penetración debe acercarse a los segmentos populares que no han sido debidamente atendidos con servicios financieros por razones de informalidad del sector productivo, costos y riesgos. Sin mayor inclusión financiera va a ser difícil incrementar la participación de mercado por parte de las instituciones bancarias que buscan crecer. 

También, fue importante para los banqueros haber tenido la oportunidad de alertar al gobierno, tal y como lo hicieron, sobre la coyuntura única e irrepetible que las circunstancias actuales presentan a México para captar masiva inversión extranjera gracias al fenómeno del nearshoring. La pandemia, la guerra de Rusia contra Ucrania y sobre todo la comercial entre Estados Unidos y China han hecho ver a las empresas la importancia de mover sus líneas de producción de países lejanos y poco amigables a otros más confiables y cercanos a los grandes centros de consumo. Eso está beneficiando a México y era importante destacarlo ante el Presidente López Obrador, para que el gobierno de la 4T no se equivoque de políticas y de amigos si se quiere aprovechar esta coyuntura favorable que durará 2 o 3 años.

Previo a la inauguración del evento, hubo mesas de análisis económico y político bastante interesantes. En la Mesa de Perspectivas Económicas en México participaron Valeria Moy (IMCO), Carlos Serrano (BBVA), Gabriel Casillas (Banorte) y Gabriela Siller (Banco Base), quien moderó el evento. Coincidieron todos en que el Nearshoring va a impulsar al país. También estuvieron de acuerdo en que no ven crisis a fin de sexenio, aunque sí ven una economía que va a estar cada vez más comprometida. Resaltaron el extraordinario comportamiento que ha tenido el tipo de cambio, gracias a que es flexible. Alertaron que la política monetaria de aumento de tasas de interés para contenerla, pudiera afectar la demanda de crédito y el crecimiento del país. Otros aspectos que resaltaron -y juegan en contra de disminuir la inflación- es la existencia de monopolios y el tema salarial, pues la escasez de trabajadores aumenta el costo de la mano de obra.

Coincidieron en la necesidad que tiene el país de invertir en infraestructura y electricidad limpia para crecer. Destacaron también los problemas de falta de capital humano por deficiencias en el sistema educativo. Señalaron que, si bien la megainversión de Tesla es muy positiva, hay una gran desinversión en el país por las condiciones precarias del Estado de Derecho y -agregaría yo- también por la regresión democrática que el país está sufriendo con este gobierno.  Estos problemas de falta de inversión en capital humano y físico es algo que –como hemos estudiado en el CEEY- afecta el crecimiento incluyente con movilidad social y el atractivo del país para la inversión directa.

También sirvió para entender las repercusiones de las elecciones estatales de 2023 y de  la reforma electoral aprobada en las elecciones de 2024. Roy Campos, Luis Carlos Ugalde y Ulises Beltrán dejaron claro que “sí hay tiro para las elecciones presidenciales” y que las mismas van a ser un plebiscito de la Presidencia AMLO. Destacaron que las elecciones federales del próximo año serán las primeras donde el electorado va a evaluar en las urnas a los gobiernos de Morena, lo cual va a afectarle al partido en el gobierno. Señalaron que el objetivo de la fallida Reforma Electoral de AMLO (Plan B) era que el pudiera intervenir en las elecciones de 2024 para pasarle su popularidad a su candidata. En ese sentido –destacaron- la intervención presidencial en los comicios va a ocurrir de cualquier modo, pues a AMLO le conviene retar al árbitro por conveniencia. 

Los encuestólogos coincidieron también que, en una elección competida, un candidato como Marcelo Ebrard pudiera tener más posibilidades de ser elegido por AMLO/Morena que Claudia Sheinbaum. También coincidieron en que la oposición va a ir unida –incluido Movimiento Ciudadano- por sobrevivencia. Destacaron no ver futuro a los candidatos ciudadanos relevantes (ie. Xóchitl Gálvez o Gurría) sin partido que los tome. Concordaron los tres en que lo que venga será mejor que la autocracia polarizante que vivimos, en la que AMLO hace muy difícil el ejercicio de la política. Señalaron que él busca el pleito para no diluirse, pues la polarización le ayuda para continuar presente. Aun así, estuvieron de acuerdo los tres en que seguramente va a haber aterrizaje tranquilo en 2024, pues ven muy probable que Morena retenga el poder y que en adelante se va a recuperar el ejercicio de la política. Todo lo anterior, en beneficio de la economía y los mercados.

No obstante, lo relevante del evento y el mensaje, cuando apareció el Presidente López Obrador para la inauguración, lucía con flojera. Era obvio que estaba ahí por mero compromiso y que el evento le daba flojera. En su cabeza seguramente estaba en su reforma electoral aprobada días antes y la designación de los cuatro consejeros electorales, que acaba ya de ocurrir en días previos. El estado de ánimo de AMLO se mantuvo, pese a los esfuerzos denodados de Daniel Becker, el Presidente saliente de la ABM, por agradarlo y llamar favorablemente su atención. Hubo quien leyó esta actitud un tanto zalamera del banquero, como parte de su estrategia por ganarse la voluntad de López Obrador a fin de  que Banco Mifel -que preside Becker- se quede con el segmento de banca de consumo de Citibanamex que está en venta (https://bit.ly/434TYTJ). 

El Presidente López Obrador cumplió el trámite con un discurso lleno de lugares comunes. Presumió el crecimiento del país del año pasado de 3.1% “sin aumentar la deuda ni la recaudación.” Destacó los aumentos salariales, el aumento en la afiliación al IMSS, el crecimiento de las remesas, las cifras de las reservas de Banxico que se han dado en su administración. Pero sobre todo resaltó –ahí sí animado- las utilidades tan altas que la banca ha tenido durante su gobierno. Fue como decirles implícitamente a los banqueros: “vean lo bien que les ha ido conmigo, me la deben”.

Por su parte, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez De la O, concentró su mensaje en destacar la estabilidad financiera existente y en resaltar la oportunidad mundial del nearshoring. Victoria Rodríguez Ceja tuvo un mensaje sobrio y adecuado, aunque parecía por momentos que estaba leyendo la minuta de la última sesión de la Junta de Gobierno del Banco de México. Destacó que Banxico estaba enfocado en mantener el poder adquisitivo de la moneda a través del control de la inflación y de mantener la estabilidad financiera. Pareciera algo obvio, pero fue importante esta reafirmación del mandato del banco central, en un contexto de aumento de la inflación y de inestabilidad financiera mundial. 

El Presidente de la CNBV, Jesús de la Fuente Rodríguez, aportó información interesante sobre la naturaleza de la crisis actual la cual –señaló- se distingue de las anteriores, por la velocidad del contagio en la era digital. Como vacuna ante esto, destacó, la importancia de generar confianza a través de mantener la vigilancia y el análisis de los riesgos que pudieran atentar contra la estabilidad financiera. Todo un reto. Gabriel Yorio, el subsecretario de Hacienda del ramo, fue la estrella del evento. Muy reconocido por todos los banqueros por el buen trato y apertura que ha tenido con ellos. Eso siempre es importante, y más en momentos de crisis financiera como la que pudiera desatarse en Estados Unidos, y donde especialmente se debe transmitir confianza a los mercados y poder operar rápida y coordinadamente con ellos.

La sola presencia de Hillary Clinton, como oradora principal del evento, mandó el mensaje de la importancia para México de la relación con Estados Unidos. Ella habló de lo relevante que es para ambos países trabajar en mejorar la relación –a la que le dio en estos momentos un 6 de calificación- para así avanzar en resolver problemas de interés común, entre los que destacó migración, tráfico de armas y de drogas. Resaltó que ahorita la mayor debilidad de Estados Unidos es el estar muy dividido y polarizado. Al reseñar sus desencuentros con Putin también dejo el mensaje implícito de las dificultades que tiene una democracia como la de Estados Unidos para relacionarse con líderes autoritarios. No mencionó a México al hablar de un país polarizado, ni a López Obrador al criticar a los líderes autoritarios, pero bien pudo haberlo hecho y el mensaje se dejó para quien quisiera leerlo entre líneas. 

Al análisis del entendimiento del impacto de la crisis financiera en curso, sumó mucho la participación de Raghuram Rajan, el ex-Gobernador del Banco Central de India, quien quince años atrás predijo la crisis financiera de 2008-2009 desatada por la burbuja hipotecaria y por los problemas de agencia en el uso de bursatilizaciones y derivados. Rajan trató de responder la pregunta sobre si habrá recesión o no en EUA: señaló que la respuesta radica en qué tan lejos vaya a llegar la FED con la subida de tasas de interés para controlar la inflación. Cerró resaltando la importancia del fenómeno del nearshoring para la cadena de suministros.

El evento se aproximó a su fin, con la conferencia del futurólogo King quien vino a predecir la desaparición de los bancos dada la importancia creciente del uso de los celulares y de la tecnología, todo lo cual está desplazando a las sucursales bancarias. Esto seguramente dejó muy preocupado a más de un banquero que ha de haber salido del evento haciendo cuentas sobre las inversiones que deben hacer para actualizarse o sobre la conveniencia de vender pronto el negocio. En este contexto, las notables utilidades actuales de la banca parecen ser cosa del pasado.

La Clausura de la Convención se dio con la toma de mando al frente de la ABM por parte de Julio Carranza. La llegada a la titularidad de la Asociación del Presidente de Bancoppel, institución de crédito que atiende al segmento popular, fue un mensaje en sí mismo del interés y compromiso de la banca por impulsar la inclusión financiera como estrategia social. No tiene de otra ese sector si quiere crecer y hacerlo en forma incluyente.

En suma, que fue un buen evento de análisis contextual, de prospectiva y de toma de conciencia de la banca y del país sobre la importancia del nearshoring y de la inclusión financiera para el crecimiento incluyente con movilidad social y de toma de conciencia sobre los cambios estructurales que la tecnología está trayendo. En ese sentido, la Convención cumplió el objetivo de pasar mensajes importantes de los banqueros a las autoridades y viceversa. Fue un acontecimiento oportuno en cuanto a timming por las quiebras de bancos en Norteamérica que estaban ocurriendo en tiempo real y cuyo impacto sistémico era necesario entender. Sin embargo, fue un evento de impacto limitado, por la nula participación de dueños de bancos grandes, por el lugar monumental donde se desarrolló y por el formato híbrido del evento, todo lo cual acotó el contacto físico que todos buscábamos. 

*Director del Sector Financiero y Seguridad Social del CEEY. 

Twitter: @ediazinfante. 

Correo: [email protected]

Columna publicada originalmente en Arena Pública el 4 de abril de 2023.