El examen COMIPEMS: igualdad de oportunidades con estudiantes en condiciones diferentes
Germán Morales Chávez
Participante en la XV Escuela de Verano sobre Movilidad Social
Isaac es un joven que ayuda a su mamá a vender tamales afuera de una facultad de la UNAM. Es el menor de tres hijos; sus dos hermanos, una mujer y un varón, ya trabajan. Isaac nunca conoció a su padre. Para llegar temprano e iniciar la vendimia, su mamá y él hacen un recorrido de 45 minutos desde una casa que rentan a la facultad en un taxi que contratan. Isaac tiene 14 años, cursa el último año de secundaria, sueña con ingresar a una preparatoria incorporada a la Universidad y, posteriormente, estudiar y terminar una carrera, luego, trabajar como arquitecto, conseguir un buen empleo, comprar una casa para dejar de rentar, dejar de vender tamales y que su mamá tenga una vida más tranquila. Él dice que “tiene muchas ganas” de superarse, pero desconoce que para que un estudiante mexicano promedio alcance movilidad social no basta con su esfuerzo, sus capacidades, sus preferencias y mucho menos de las “ganas” que tenga, sino que participan otros factores fuera de su control (Vélez Grajales y Monroy-Gómez, 2023; Krozer, 2019). Entre esos factores se encuentran su familia de origen en cuanto a la escolaridad que lograron sus padres y su nivel socio-económico, su lugar de residencia, color de piel y hasta su origen étnico (Vélez Grajales y Monroy-Gómez, 2017).
Aunque Isaac sueña con una historia diferente de la de su familia, para él no será nada fácil. En este país las condiciones de origen siguen siendo factores de gran peso para conducir a un destino social muy parecido al de la familia de origen. Basta tener en cuenta que 49 de cada 100 personas que viven en el grupo socioeconómico más bajo permanecerán en ese estrato toda su vida (Vélez Grajales y Monroy-Gómez, 2023; Orozco, et al., 2019). Isaac asiste a una secundaria pública ubicada en la periferia de la Ciudad de México a la que acuden estudiantes de clase social baja, aunque hay un pequeño grupo de estudiantes hijos de profesionistas. Uno de ellos es el mejor amigo de Isaac, Mario, hijo único que vive con su familia en una casa propia y que cuenta con acceso internet. Mario tiene una computadora propia, un estudio personal y gusta de comprar libros una vez al mes. Ambos, Isaac y Mario, son estudiantes de secundaria, pero con condiciones diferentes. Aunque es claro que las de Mario son mucho mejores que las de Isaac y ello lo coloca cuatro veces más cerca de convertirse en profesionista, como sus padres (ENIGH, 2022), no mengua la amistad que mantienen: se apoyan en los trabajos escolares e intercambian opiniones sobre sus expectativas de vida, influidas por los papás de Mario.
La mamá de Mario es profesora de primaria. A ella le sorprende que en fin de cursos los niños del sexto año se tomen una foto de generación vestidos de toga y birrete, y en medio de un recuadro que reza: “Recuerdo de mi graduación”. Sabe que conseguir un grado conlleva terminar una carrera e intuye que muchos de los niños que entran a primaria no llegarán a ese nivel. Los modelos de la SEP (2022) predicen que de 100 niños que ingresan a primaria, 40 llegan a licenciatura, alrededor de 26 finalizan sus créditos y se titulan la mitad. El papá de Mario es un profesor de inglés en una preparatoria federal. A los 15 años emigró a Estados Unidos desde su natal Zacatecas porque creía que era la única vía para salir de la pobreza. No estaba tan errado, los mexicanos de clase baja del norte tienen más posibilidades de abandonar su condición de pobreza respecto de los mexicanos de clase baja del sur del país (Vélez Grajales y Monroy-Gómez, 2023). En Estados Unidos aprendió inglés, laboró en diversos lugares e ingresó a la escuela, pero por un problema de tránsito fue deportado. A su regreso en México, siguió estudiando y trabajando, finalizó la carrera de Enseñanza del inglés y actualmente trabaja en aquello que estudió, sabedor de que en México muchos profesionistas acaban en labores que no se relacionan con su carrera.
Recientemente, en la secundaria de Isaac y Mario, unas pasantes de psicología de la UNAM acudieron a realizar su servicio social. Con los grupos de tercer año, están implementando unos talleres de preparación rumbo al examen COMIPEMS, el cual se aplica desde 1996 en la Ciudad de México y municipios vecinos como una respuesta a la alta demanda de educación media superior. En esta zona geográfica del país se concentra la quinta parte más densamente poblada de la república, además de tener el nivel de escolarización más alto. Los estudiantes de tercer año de secundaria deben llenar una solicitud en la que se pueden colocar hasta 20 opciones de escuelas en las que les gustaría estudiar, cubrir una cuota y presentar un examen de 128 aciertos en condiciones que se asumen iguales para todos los solicitantes. Dado que la asignación de los lugares depende del puntaje obtenido en el examen, el ingreso a la escuela de preferencia resulta de la preparación, historia académica y nivel socio-económico de cada aspirante, por ende, el examen COMIPEMS ofrece igualdad de oportunidades de escuela, pero con individuos en condiciones sociales desiguales, lo que demuestra que dicha igualdad solo es una ilusión (Sifuentes, 2024).
Alejandra y Lilian, las pasantes que trabajan en el grupo de Isaac y Mario, les han explicado que entre la secundaria y el bachillerato se encuentra el mayor nivel de abandono escolar, han descrito la importancia de seguir estudiando como vía para mejorar su calidad de vida en términos de su salud, de acceso a un mejor empleo y salario, y para cumplir sus metas de vida (Becerra et al., 2018). Les han comentado que participar en el examen COMIPEMS requiere armonizar sus expectativas con sus capacidades, tanto las alcanzadas como las potenciales, y un trabajo planeado y consistente para llegar en condiciones idóneas.
Isaac tiene claros los retos: está compitiendo contra más de 280 mil aspirantes de secundarias públicas y privadas del centro del país, y debe obtener un puntaje elevado, más de 100, si quiere asegurar un lugar en la Preparatoria 9 de la UNAM. El apoyo de las pasantes y la amistad con Mario se ha traducido en jornadas de estudio conjunto y no en el individualismo al que conduce un examen en el que compiten todos contra todos; se ha traducido, también, en estudiar más y mejor, en estudiar para aprender y no en estudiar solo para obtener una respuesta correcta. Esto le ha evitado caer en la trampa del negocio de los cursos de preparación que lucran con los sueños de los estudiantes (Herrera-Orta, 2010). En su lugar, con la beca que recibe compró una computadora usada y varias guías de estudio, aprovecha el acceso a internet en su escuela y en espacios públicos, usa los recursos y ha estado resolviendo exámenes simulacro en línea que les fueron proporcionados en los talleres. Isaac busca romper las estadísticas que lo ponen contra las cuerdas, sabe que el piso no es parejo, pero se está preparando para afrontar y enfrentar de forma efectiva un examen que decide en gran medida su futuro y quizás la construcción de una nueva historia familiar.
*Ensayo seleccionado por la revista Este País (publicado originalmente el 25 de septiembre de 2024).
Bibliografía
- Becerra M., Delajara M., De la Torre R., Graña, D. (2018). Educación y trabajo digno. Un camino hacia la movilidad social. Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
- ENIGH (2022). Movilidad social educativa en México. Resumen ejecutivo. Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
- Herrera-Orta, A. (2010). Examen único para ingresar al nivel medio superior. ¿Oportunidad o negocio? Uaricha, Revista De Psicología, 7,14, 56-72.
- Krozer, A. (2019). La mentira de la meritocracia: para ser rico hay que nacer rico. Obtenido de https://economia. nexos.com.mx/la-mentira-de-la-meritocracia-paraser-rico-hay-que-nacer-rico
- Orozco, M., Espinosa, R., Fonseca, C. E., & Vélez Grajales, R. (2019). Informe de movilidad social en México 2019. Hacia la igualdad regional de oportunidades. Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
- SEP (2022). Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional 2021-2022. Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa
- Sifuentes García, V. I. (2024). Desigualdad y acceso diferenciado: el debate en torno al examen COMIPEMS. Notas de coyuntura del CRIM, 4, 1-8.
- Vélez Grajales, R., & Monroy-Gómez-Franco, L. Á. (2017). Movilidad social en México: hallazgos y pendientes. Revista de Economía Mexicana, 2, 97-142.
- Vélez Grajales, R., & Monroy-Gómez-Franco, L. (2023). Por una cancha pareja: igualdad de oportunidades para lograr un México más justo. Grano de Sal.