Inclusión financiera femenina como mecanismo de movilidad social en México
Roberto Alexei Villalvazo Rueda
Participante en la XI Escuela de Verano sobre Movilidad Social
La accesibilidad y uso de los servicios financieros en México entre mujeres y hombres abarcan un amplio espectro de análisis; sin embargo, desde una perspectiva social, cultural e histórica, donde los estereotipos y la asignación de roles de género en la vida cotidiana han jugado un papel importante para definir los patrones de comportamiento económico y social, nos permiten entender la forma en la que se toman decisiones sobre los servicios financieros.
Lamentablemente, a las mujeres se les ha condicionado su libertad en la toma de decisiones sobre sus recursos financieros, no se les ha permitido emprender grandes proyectos de inversión y se les ha condenado de forma criticable a encargarse del trabajo doméstico no remunerado. Como consecuencia de ello, se ha manifestado una situación de desigualdad en la inserción laboral y en la situación laboral de las mujeres; su participación económica es inferior a la de los hombres, mientras que ellas concentran la mayor participación en el trabajo doméstico no remunerado; aunado a ello, más de la mitad de los empleos de las mujeres son informales, lo cual las sitúa en una posición vulnerable en cuanto a la seguridad social (López-Rodríguez, 2020).
Lo anterior no solo pone en manifiesto la situación de desventaja de las mujeres frente a los hombres, sino que merma la existencia de movilidad social. En México, señala López-Rodríguez (2020), existe una oferta de productos financieros escasos, poco pertinentes y/o de baja calidad para mujeres derivado de la falta de incorporación de las condiciones del mercado laboral al que estas se suscriben, además de no tomar en cuenta sus necesidades y sus objetivos al diseñar los productos financieros.
Asimismo, persiste la recarga de responsabilidades en el cuidado del hogar hacia las mujeres que se acompaña regularmente con un bajo acceso a altos niveles educativos, lo cual altera sus habilidades y capacidades financieras y, tiene como repercusión, una baja educación financiera y un desconocimiento de los productos y tecnologías ofrecidos por el sistema financiero. Por último, derivado de la etapa reproductiva de las mujeres, ellas enfrentan exclusión y condiciones desfavorables en el mercado laboral —que suele ser informal—, lo que compromete su capacidad de generar ingresos, ahorrar y de tener acceso al crédito.
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) (2018), el 67 % de las mujeres en México carece de acceso a una institución financiera formal, el 12 % ahorra en una de ellas y solo el 6 % tiene un préstamo de estas. Las razones que impiden el acceso a una institución financiera formal, una baja cantidad de ahorro y de otorgamiento de créditos a las mujeres se relacionan a la ausencia de tener una cuenta o tarjeta, tener ingresos insuficientes o variables, preferir otros medios para guardar sus activos, la distancia, la inseguridad y el mal servicio (López-Rodríguez 2020).
En este sentido, la inclusión financiera, definida por el Banco Mundial (2018) como «el acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan necesidades de las personas, de manera responsable y sostenible» y, en particular, enfocada en la inclusión de las mujeres es sumamente necesaria como una forma de mitigar la brecha de género y, al mismo tiempo, promover la movilidad social en México.
Con una mayor participación de las mujeres en el sistema financiero, tanto de los segmentos rurales como de los urbanos, dada una dotación de infraestructura tecnológica y de diseño de productos financieros inclusivos, será posible contribuir a la existencia de movilidad social generando inversión en capital humano, a través del ahorro, la acumulación de activos y el financiamiento (López-Rogríguez 2020).
Referencias
Banco Mundial (2018). “Inclusión financiera”. Banco Mundial.
CNBV e INEGI (2018). Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018. Comisión Nacional Bancaria y de Valores e Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
López-Rodríguez, Patricia (2020). Políticas públicas para la inclusión financiera de las mujeres. México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias.