Foto: El Sol de México

La difícil posición de Citi con Banamex

Julio Serrano*

Primero fue Santander, después Banco Azteca y ahora Banorte. Uno a uno, los interesados por Banamex se han retirado. Quedan, de acuerdo con reportes en medios, entre dos y tres tiradores. Las perspectivas de que Citigroup obtenga un buen precio por su subsidiaria mexicana no son muy alentadoras.  

Aunque algunas de las razones por las que enfrenta un escenario adverso están fuera de su control, Citi también carga parte de la culpa. Del lado externo, en primer lugar, están los mercados financieros. Desde que decidió vender Banamex en enero de este año a la fecha, las bolsas se han desplomado y los múltiplos a los que cotizan los bancos se han contraído. La acción del propio Citi, por ejemplo, ha caído casi 30% en este periodo. Esta nueva realidad seguro motivará a los interesados por el banco mexicano a ajustar sus valuaciones.  

Otro factor externo que afecta las perspectivas de obtener un buen precio es la situación política del país. López Obrador ha manifestado que quiere que el comprador sea mexicano y que se proteja el mayor número de empleos posible. Estas condiciones reducen tanto el número de tiradores como el precio que están dispuestos a pagar. Bancos extranjeros sabían que estaban en desventaja, lo que desmotivó a varios de ellos a participar en el proceso. Por otro lado, aquellos interesados que cumplen con el criterio de ser percibidos como mexicanos y que son capaces de generar sinergias con Banamex (Banorte, por ejemplo), enfrentan la restricción de no poder reducir la planta laboral, lo que disminuye la posibilidad de pagar un precio alto por Banamex.  

El último obstáculo para obtener una buena valuación es responsabilidad de Citi. Para ponerlo de una manera sucinta y cruda, Citi ha manejado muy mal a Banamex. Cuando lo compró era el segundo banco más importante del país. Hoy es el cuarto. BBVA Bancomer, Santander y Banorte le han comido el mandado. Los problemas operativos del banco son conocidos. Se dice, por ejemplo, que opera con más de 10 sistemas de software distintos con poca compatibilidad entre sí. Los malos créditos que ha otorgado (Oceanografía me viene a la mente) lo han puesto contra la pared. No solo ha perdido dinero, sino que ha sido demandado por cientos de millones de dólares. Esas contingencias deben pesarle a cualquier potencial comprador.  

Con la lista de interesados reduciéndose por día y la posibilidad de no obtener el precio que quiere, Citi ha flotado la posibilidad de colocar a Banamex en la bolsa. Esta opción se ve complicada dadas las condiciones del mercado. El número de IPO (ofertas públicas iniciales, por su sigla en inglés) en lo que va del año en Estados Unidos ha sido muy reducido (en México nulo). 

Pese a todo esto, aún existe la posibilidad de que Citi obtenga un buen precio. La razón es que el negocio de banca comercial en México, sí está bien manejado, es un bombón. Que Citi haya manejado mal Banamex puede ser visto como un área de oportunidad. Veremos qué pasa. 

*Integrante del Consejo Directivo del CEEY. Correo: [email protected]. Columna publicada originalmente en Milenio el 27 de octubre de 2022.