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La utilidad de los registros administrativos

Roberto Vélez Grajales*

Hace unas semanas un investigador señaló a la SRE por poner a disposición de otros dos investigadores registros administrativos, que, según él, les daban acceso a información personal de migrantes mexicanos. Una vez aclarado que esto no fue así, vale la pena reivindicar la importancia del uso de los registros administrativos para fines académicos y de política pública, así como hacer un llamado para que las que parecen rivalidades, más que preocupaciones genuinas, no sirvan para eliminar la posibilidad de acceso, con fines de investigación y planeación, a los registros administrativos. En el caso particular de los análisis de movilidad social, que es una de las materias de investigación que me atañen, la posibilidad de contar con este tipo de información permite hacer un análisis sobre el grado de relación de una generación a otra en la condición socioeconómica de las personas, lo cual resulta clave para poder avanzar una agenda de política pública de igualdad de oportunidades.

En el año 2017 se levantó la encuesta sobre movilidad social del CEEY, la ESRU-EMOVI, con una característica distinta a los dos ejercicios previos. Por primera vez, contaríamos con la posibilidad de realizar una desagregación representativa para cinco grandes regiones del país. Dicha decisión se sostuvo, principalmente, en el hecho de que en Estados Unidos el equipo de investigación encabezado por Raj Chetty había hecho ejercicios de análisis con una desagregación geográfica tal, que comparaban patrones de movilidad social a nivel de ciudades. Así que, aunque el paso que nosotros dimos fue esclarecedor en cuanto al peso del componente regional en la movilidad social en México, también resultó de un alcance más que limitado en comparación con el estudio estadounidense. La razón detrás de lo anterior no es otra que el tipo de información disponible para hacerlo: encuesta en el caso mexicano y registro administrativo en el de Estados Unidos.

A diferencia de nuestro caso, el equipo de Chetty tuvo acceso al registro administrativo de la agencia tributaria estadounidense, el cual cuenta con una característica clave para poder conectar la información de ingresos entre generaciones, que no es otra que el reporte por parte de los contribuyentes de los menores de edad dependientes económicamente. Es decir, cuando se trata del uso de registros administrativos, no solamente basta con tener acceso a ellos, sino que su conformación sea tal que permitan analizar un fenómeno en particular, en este caso, el de la movilidad social intergeneracional.

Para el levantamiento de la ESRU-EMOVI 2023, mantuvimos la comparabilidad con la de 2017 en términos de la posibilidad de realizar comparaciones entre las cinco grandes regiones. La importancia de lo anterior radica, entre otras cosas, en la posibilidad de dar seguimiento en el tiempo a una comparación de este tipo. Se trata de un esfuerzo económico importante, sobre todo tomando en cuenta la fuente privada de su financiamiento recurrente cada seis años.

Sin embargo, seguimos lejos de la posibilidad de realizar un ejercicio como el estadounidense. Para acercarnos, una opción es incorporar en las encuestas con desagregación estatal, como la ENIGH, alguna pregunta o conjunto de preguntas que nos permitan establecer el origen socioeconómico de las personas. Otra posibilidad más demandante, pero que permitiría una mayor desagregación geográfica que la estatal, es hacer lo mismo en un instrumento como el censo de población. Sin embargo, tanto por razones presupuestales como de practicidad técnica, como lo exige la posibilidad de un seguimiento longitudinal, una opción viable y recomendable es generar este tipo de información a partir de registros administrativos de dependencias públicas como el IMSS y el SAT. En esos casos, el siguiente reto será considerar a la gran proporción de población que podría estar fuera del alcance de estos registros, como lo son aquellas personas que no cotizan en la seguridad social. Sin embargo, en cualquiera de los casos, se trataría de un gran avance. 

Garanticemos la generación de información por medio de registros administrativos y démosles un uso intensivo para fines de investigación y mejora continua de los instrumentos de política pública.

* Director ejecutivo del CEEY. X: @robertovelezg. Columna publicada originalmente en Aristegui Noticias el 22 de febrero de 2024.