Foto: El Sol de Toluca

Pobreza laboral en la Ciudad de México

Rodolfo de la Torre*

Guerrero, Oaxaca y Chiapas han tenido desde tiempo atrás y recientemente un pobre desempeño económico y social, lo que ya no resulta una sorpresa. Lo que sorprende es que en 2022 la Ciudad de México se ha sumado a estas entidades federativas como una de las que más ha incrementado su pobreza laboral, de acuerdo a lo reportado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social.

En el segundo trimestre de 2022 la Ciudad de México había alcanzado un 32.8% de población sin remuneraciones por trabajo suficientes para comprar la canasta alimentaria, un porcentaje semejante al que existía hace dos años y medio, antes de la pandemia. Sin embargo, para el tercer trimestre de 2022  llegó a 35.6%, nivel semejante al cuarto trimestre de 2015. Esto representa un rezago de cerca de siete años en el combate a la pobreza.

Este aumento de 2.8 puntos porcentuales en la población pobre de la capital es el sexto más alto entre las entidades federativas del país. Otras entidades con aumentos considerables, además de las de sur-sureste, fueron Sinaloa y Querétaro, lo que también es sorprendente, pero el caso de la Ciudad de México resulta por demás preocupante.

En la ciudad se han sumado más de 260 mil personas a la pobreza laboral, cifra 36% superior a la de quienes se agregaron a esta condición en Sinaloa y Querétaro juntos. El empobrecimiento de la capital en términos absolutos rebasa notablemente el de cualquier otra entidad federativa, ya sea de regiones tradicionalmente muy pobres o de aquellas que normalmente no lo son tanto.

Si no sólo consideramos la Ciudad de México sino toda su zona metropolitana, el deterioro en la pobreza laboral es mucho mayor, pues se habrían sumado a este tipo de pobreza cerca de 750 mil personas, lo que significa que el mayor deterioro proviene de la zona conurbada perteneciente al Estado de México. En el resto de esta última entidad, sin embargo, la pobreza aumentó notablemente menos.

El incremento en la pobreza en la zona metropolitana de la Ciudad de México no es atribuible de manera simple a la inflación. La capital y sus municipios conurbados tuvieron el tercer menor aumento de precios entre noviembre de 2021 y el mismo mes de 2022. En cambio, Puebla tuvo una inflación 10% mayor que la de la metrópoli y aun así consiguió reducir su nivel de pobreza.

La principal causa de la mayor pobreza laboral de la Ciudad de México en el tercer trimestre de 2022 fue la caída de 6.5% en los ingresos laborales promedio. La capital fue la tercera entidad federativa con la mayor disminución de las remuneraciones por trabajo per cápita en el país, apenas atrás de Chiapas y Aguascalientes.

La tasa de desempleo en la capital se ha mantenido relativamente estable e incluso se ha reducido en el tercer trimestre de 2022, aunque ha persistido la participación del trabajo informal. Sin duda, la ciudad mantiene a sus habitantes empleados, pero en condiciones que hacen difícil incrementar sus ingresos. Incluso el trabajo formal ha reducido sus remuneraciones promedio. Esto significa que la calidad del empleo en la ciudad se ha deteriorado.

A diferencia de otras regiones del país, en donde parte del pobre desempeño en el mercado de trabajo es estacional, el caso de la ciudad parece mostrar un rezago de mayor persistencia. El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal más reciente, para el segundo trimestre de 2022, muestra una caída de 2% para la ciudad respecto al mismo periodo del año previo.

La capital tiene el tercer peor desempeño económico del país según las cifras más recientes, sólo atrás de Campeche y Coahuila, pese a que las perspectivas económicas de corto plazo del país han mejorado.  Esto apunta a que los problemas de la actividad económica de la ciudad requieren una atención especial que no  está recibiendo.

Claramente, el “Plan de Reactivación Económica de la capital 2022-2024” de la jefa de gobierno no está funcionando ni creando los empleos que la ciudad necesita.

*Director de Movilidad Social del CEEY. Columna publicada originalmente en Arena Pública el 14 de diciembre de 2022.