Si eres pobre (en la vejez) es porque no te esfuerzas (no ahorras) lo suficiente

Sarahí Panecatl Martínez

Participante en la XIII Escuela de Verano sobre Movilidad Social

¿Tienes una cuenta en la Administradora de Fondos para el Retiro (Afore)? En la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 (ENIF), el 48.7% de la población adulta entre 18 y 70 años dice contar con este producto financiero. Este esquema de ahorro a largo plazo fue establecido en México con la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (Régimen del 97) publicada en el Diario Oficial de la Federación en 1996 y posteriormente reformada en 2020. La Afore puede asegurar la calidad de vida de las personas al retirarse porque busca crear estabilidad financiera para la última etapa de la vida. No es el único mecanismo de largo plazo en el mercado, pero es el producto financiero que prevé aportaciones patronales y del Gobierno Federal.

La Ley en esencia modificó, por un lado, las reglas del sistema financiero en México, y por el otro, la transferencia de responsabilidad del ahorro para el retiro a los individuos.​ Sin embargo, la ENIF de 2021 reporta que solo alrededor del 6% de la población con Afore realiza aportaciones de manera voluntaria, siendo esta población la que tiene mayores niveles educativos. A propósito de que la primera generación de retirados por Afore del año pasado y derivado de las discusiones provocadas en la #EscuelaCEEY, el esquema de ahorro presenta problemáticas de desigualdad de oportunidades.

El primer supuesto para obtener y después hacer crecer la Afore es tener un empleo en el sector formal y mantenerlo a lo largo de tu carrera profesional para que las aportaciones (no voluntarias) sean constantes y el rendimiento sea mayor. Trabajadores en el mercado informal pueden abrir una cuenta pero las aportaciones serán 100% voluntarias. El mercado laboral tiene factores que discriminan a las personas para encontrar un primer empleo ya sea por fenotipo (i.e apariencia física), nivel socioeconómico (e.g. contactos) o la región de origen (Becerra et al., 2018)  De manera consecuente, las características -desfavorable o favorables- del primer empleo “limitan el impacto que tienen la trayectoria laboral y la movilidad social de las personas” (Llamosas et al., 2019).

Un trabajo con ingreso formal otorga acceso a otros productos financieros (e.g. tarjeta de nómina o créditos) lo que logra diversificar la cartera que ayuda a tener ingreso intertemporal para llevar a cabo sus planes de vida. El INEGI mide la inclusión financiera como el número de tenencia de productos financieros, en la ENIF de 2021 (78%) se reportó que la población cuenta o ha contado con al menos un producto, lo cual representa un incremento en 2 puntos porcentuales con respecto a 2018. Estudios como el de López-Rodríguez (2020) encuentran que los productos del sistema financiero no están respondiendo a las necesidades de las mujeres, por lo que las excluye de los beneficios que ofrecen.

Por último, la ENIF 2021 en tenencia de afore dibuja una brecha de sexo, entre mujeres y hombres, en donde la tenencia es mayor en hombres (49%) que en mujeres (31%). Esta diferencia de uso captura en gran medida la baja participación laboral de las mujeres en el mercado laboral formal. 

En un país en donde seis de cada diez mexicanos piensan cubrir su vejez con los apoyos del gobierno y cuya proporción se va incrementando con la edad, de acuerdo a la ENIF (2021), ¿no nos debería estar preocupando como generación nuestro ingreso del futuro en la vejez? Aunado a lo anterior, surgen otras preguntas más de índole personal: ¿sabes en dónde está tu cuenta de Afore? ¿Cuánto tienes al día de hoy ahorrado? 

 

Referencias

López Rodríguez, P. (2021). “El efecto de la inclusión financiera de las mujeres en la movilidad social de las y los hijos”, Documentos de trabajo CEEY, Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

Llamosas Rosas, I., Rangel González, E. (2019). “Efectos del primer empleo sobre las perspectivas laborales de los trabajadores en las regiones de México. Un enfoque de movilidad social”, Documentos de trabajo CEEY, Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

López-Rodríguez, Patricia (2020). Políticas públicas para la inclusión financiera de las mujeres. México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias. 

Becerra M., Delajara M., De la Torre R, Graña, D. (2018) Educación y trabajo digno. Un camino hacia la movilidad social, México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias.