Foto: Gobookmart

XG, caso exitoso de movilidad social

Enrique Díaz-Infante Chapa

La elección de 2024 será competida y eso son buenas noticias para la democracia y la movilidad social. La irrupción de una aspirante presidencial carismática como Xóchitl Gálvez (XG) de origen popular, revivió a una oposición que estaba borrada del mapa electoral y afectó la narrativa populista/polarizante de López Obrador. Ahora, el electorado está motivado a votar porque la elección no está previamente definida a favor de Morena y su candidata/o. 

A poco más de 10 meses de las elecciones, de acuerdo con una encuesta de El Financiero publicada el pasado 19 de julio (http://bitly.ws/Pfw6), en un escenario hipotético de competencia de Claudia Sheinbaum por la coalición Morena/PT/PVEM, contra Xóchitl Gálvez por la Alianza Va por México (PAN/PRI/PRD) y participando Samuel García por Movimiento Ciudadano (MC), la primera obtendría el 41% de los votos y le ganaría a Xóchitl por 11 puntos porcentuales. Samuel García tendría 8%. En este mismo escenario, pero con Marcelo Ebrard, la diferencia sería muy similar. En el contexto de una elección plebiscitaria como pudiera ser esta (todos con AMLO o contra él), si MC decide competir solo, pudiera poner en riesgo su registro pues pocos querrán desperdiciar su voto en ellos.

Por eso, el Presidente López Obrador está nervioso y actúa en forma ilegal. En la mañanera del pasado 26 de julio -en violación a las medidas cautelares dictadas por el INE que le prohíben hablar de los candidatos a la presidencia- dio a conocer otras encuestas electorales que favorecen por un margen mucho más amplio a los candidatos de Morena (http://bitly.ws/PGPK). También, rompió el secreto fiscal al revelar información tributaria de las empresas de Xóchitl. 

Es claro que el Presidente, con la difusión arbitraria de sus encuestas, busca sembrar en el electorado la idea de que la elección ya está definida a favor de Morena y aliados para así desalentar el voto por Gálvez y lograr que el peso electoral de sus clientelas sea definitorio. También, con la revelación de información fiscal, busca abonar a la idea de que Xóchitl es una empresaria rica. Y -en su lógica populista- si Xóchitl es empresaria y rica, entonces es corrupta. Pésimo mensaje en contra del emprendedurismo y el aspirasionismo, factores ambos de movilidad social

Pero lejos de desacreditar a Xóchitl, el Presidente la ha ayudado a crecer en las encuestas. El surgimiento de esta candidata opositora carismática y de origen rural se le salió de su narrativa polarizadora, donde él y su movimiento, son los que representan al pueblo pobre y bueno y la oposición a los ricos y malos. Por eso ahora, trata de manchar la historia de movilidad social de Xóchitl, al cuestionar sus raíces indígenas y su pobreza de origen. 

La realidad es que la historia de vida de Xóchitl es impresionante e inspiradora y ningún aspirante la tiene. Tuvo movilidad social ascendente pese a ser mujer, de orígenes paternos indígenas, nacer y crecer en zona rural (Tepatepec, Hidalgo), hija de padre alcohólico y haber estudiado becada en escuelas públicas hasta graduarse como Ingeniera en computación por la UNAM (http://bitly.ws/PHqa). Todas esas circunstancias de origen y de vida -según hallazgos del CEEY- juegan como barreras a la movilidad social de las personas (http://bitly.ws/PHt5).  

También, AMLO pretende desacreditar a Xóchitl identificándola como políticamente dependiente de Claudio X González y Vicente Fox. Estas críticas, son machistas al negarle capacidad de agencia y voluntad propia. Buscan quitarle mérito propio a su historia de vida, que es una de movilidad social, construida a base de talento y esfuerzo personal. Muchas mujeres indignadas por los dichos del Presidente, pudieran castigar a su candidata/o en las urnas.

En suma, que, gracias a la irrupción de Xóchitl Gálvez en la contienda, la democracia electoral ya ganó, al lograr que haya elecciones competidas y participativas. También gana la movilidad social, al visibilizar una historia de vida de una mujer exitosa, con el positivo efecto faro que esto puede tener en otras. Sin embargo, hay que cuidar que el caso de Xóchitl no se utilice para impulsar el “echaleganismo” que releva al Estado de su responsabilidad en materia de políticas para el bienestar socioeconómico.

*Director de Sistema Financiero del CEEY. Artículo publicado originalmente en Reforma el 02 de agosto de 2023.

** Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición oficial del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) o de alguno de sus integrantes.