Este libro ofrece un minuciosos análisis de los contornos del manejo financiero y bancario en México durante el perido 1982-1999. Revisa las razones que explican el proceso de reafirmación de la autoridad estatal durante el llamado período “neoliberal” y analiza las coyunturas política que explican la construcción de las estrategias económicas de las pasadas tres décadas en los países en desarrollo. La tesis básica que se desarrola en el texto es que el “neoliberalismo” no debe entenderse como un proyecto económico con implicaciones políticas, sino como un proyecto político de consecuencias económicas. Este título fue honrado con el premio Manuel Espinosa Yglesias 2009.