El presente boletín identifica indicadores de movilidad laboral en acceso a servicios de salud, capacitación e ingreso para el periodo 2006-2019. La baja movilidad laboral detectada impide un amplio acceso a los servicios de salud mediante el empleo, lo que merma oportunidades de bienestar. Además, los ocupados que reciben capacitación son muy pocos, lo que limita la adquisición de conocimientos que podrían elevar la productividad y el ingreso. Por otra parte, la gran persistencia en la posición de la escala de ingresos y el reducido incremento de los mismos confirman una muy baja movilidad laboral. En el primer semestre de 2019, más personas ocupadas han incrementado su ingreso, sin embargo, la movilidad aún es baja y su cambio prácticamente nulo.

Los hallazgos señalan la necesidad de una seguridad social universal no contributiva, el fortalecimiento de la capacitación laboral y el agotar los posibles beneficios de elevar el salario mínimo.