Casualidades y movilidad social en Puebla

Roberto Vélez Grajales*

“Para mí los poblanos eran esos que caminaban y vivían como si tuvieran la ciudad escriturada a su nombre desde hacía siglos. No nosotras, las hijas de un campesino que dejó de ordeñar vacas porque aprendió a hacer quesos; no él, Andrés Ascencio, convertido en general gracias a todas las casualidades y todas las astucias menos la de haber heredado un apellido con escudo.”

Arráncame la vida / Ángeles Mastretta

Puebla es una entidad federativa en la que las opciones de movilidad social resultan limitadas. Entre las 32 entidades federativas, se ubica en la posición 24 en términos de mayores opciones de ascenso social de una generación a otra. Esto coloca al estado en una situación de desventaja a nivel nacional, que en fechas recientes se ha traducido en un empeoramiento en las condiciones de pobreza del estado. Para lograr recuperar el terreno perdido no basta con establecer una política social remedial con alcance de corto plazo, sino que se requiere de un esfuerzo sostenido y de gran escala que permita a sus habitantes contar con una ventana de oportunidades más amplia que, a su vez, pueda traducirse en un mayor bienestar.

En Puebla, los que nacieron en el peldaño número 25 de 100 de la escalera social lograron subir 9 escalones, de tal manera que alcanzaron el peldaño número 34. En el extremo superior de la clasificación nacional se encuentra el estado de Nuevo León, donde las personas que nacieron en el peldaño 25 alcanzaron, en promedio, el peldaño número 46. En el extremo opuesto se encuentra el estado de Chiapas, donde las personas que nacieron en el peldaño 25 no superaron su posición de origen, sino que, por el contrario, perdieron posiciones y su ubicaron en el peldaño número 21 de la escalera nacional.

En la misma investigación en la que estimamos lo antes descrito, también encontramos un patrón de comportamiento asociado con cuatro factores socioeconómicos relacionados con las circunstancias de origen de las personas que podrían haber tenido un efecto sobre sus opciones de ascenso social. Estos son la tasa de crecimiento económico promedio durante el periodo 1990-2016, así como indicadores del año 1990 en la relativo a hacinamiento en vivienda, población sin educación o con primaria incompleta, y embarazo juvenil.

Dada la posición 24 que el estado ocupa en términos de movilidad social, vale la pena observar cómo los factores socioeconómicos asociados se ubican en comparación con el resto de las entidades federativas. Entre ellos, el nivel de hacinamiento promedio de las viviendas en el año 1990 es el que arroja la peor clasificación para Puebla, al ocupar la posición 29 entre los 32 estados. El mejor desempeño se observa en la tasa de crecimiento económico promedio durante el periodo 1990-2016, ya que el estado ocupa la posición 13 de la clasificación. En lo que se refiere a los otros dos factores que establecen circunstancias de origen, el porcentaje de población sin educación o con primaria incompleta y la tasa de embarazo juvenil en 1990, el estado ocupa la posición 18 y 20, respectivamente.

El resultado de movilidad social en comparación con el contexto de origen del estado (1990), así como de su desempeño económico (1990-2016), plantea una serie de cuestiones a atender en términos de política pública. Por un lado, se requiere cerrar la brecha de arranque a través de una inversión en la cobertura y la calidad educativa. Al mismo tiempo se requiere de una estrategia de desarrollo que se traduzca en mejores opciones laborales para todas y todos los poblanos. También resulta crucial la inversión en infraestructura social para mejorar el contexto local en el que se desenvuelven las y los habitantes de la entidad.

Todo esto debe realizarse a través de un enfoque que no únicamente cierre la brecha promedio con relación a las entidades federativas más aventajadas, sino que reduzca las que existen entre las regiones al interior del estado, así como entre las personas de los distintos estratos sociales. La situación es urgente y requiere de atención inmediata. Puebla no puede seguir viviendo de unas cuántas historias de vida exitosas que son resultado de casualidades, astucias dudosas y apellidos con escudo.

* Director Ejecutivo del CEEY. Twitter: @robertovelezg. Columna publicada originalmente en E-Consulta el 30 de septiembre de 2021.

2021-09-30T13:29:17-05:00