Foto: El Sol de México

Citi vende Banamex: ¿señal de desconfianza?

Julio Serrano*

Citi anunció el martes que venderá su negocio de banca de consumo y empresarial en México. Esto significa desprenderse de lo que antes se le conocía como Banamex (y desde 2016 Citibanamex). ¿Qué quiere decir esto de la confianza de uno de los principales bancos de Estados Unidos en el futuro de México?  

Aunque lleva operando en el país desde hace más de un siglo, Citi se metió al negocio bancario de menudeo al adquirir Banamex en 2001. La decisión de venderlo después de 20 años responde a un cambio de prioridades estratégicas y no a su falta de entusiasmo por nuestro país. Citi tiene una nueva CEO, Jane Fraser, con nuevas ideas sobre qué segmentos del negocio privilegiar (y cuáles no). Ya se deshizo de subsidiarias de banca de consumo en Europa y en Asia. Ahora es el turno de México. En otras palabras: no es personal.  

Además, Citi no abandona por completo el país. Mantendrá su negocio de clientes institucionales y de banca privada y de inversión. La propia Fraser afirmó: “México es un mercado prioridad para Citi, eso no va a cambiar… tenemos confianza en la trayectoria del país”. 

Banamex es un buen negocio con potencial. No ha tenido el desempeño estelar de lo que era Bancomer (ahora BBVA), pero genera un flujo considerable. Sus ganancias antes de impuestos en los primeros nueve meses de 2021 fueron mil 200 millones de dólares. Es uno de los bancos más grandes de México. Si la movida de Citi reflejara desconfianza en el futuro del país, entonces podremos anticipar poco interés en comprar Banamex. Todo lo contrario. Interés habrá y de sobra.

Seguramente se apuntarán extranjeros. Pueden ser bancos con presencia en México, como Santander, Bank of America, Scotiabank o HSBC, o algún otro con ganas de entrar, como Wells Fargo o Itaú. También habrá interés local. De que habrá varios jugadores dispuestos a apostar miles de millones de dólares en comprar un banco en México podemos estar seguros.  

Lo que se ve más difícil es que sea un comprador nacional dado el tamaño de Banamex. Un banco con la capacidad financiera, como Banorte, puede enfrentar problemas por concentración de mercado. Están Banco Azteca e Inbursa, pero aquí puede existir un tema de acumulación de poder de los grupos de control. Fuera de estás opciones, hay pocos grupos mexicanos con el músculo para realizar una operación como esta. Es una pena. La banca mexicana tiene poco de mexicana desde que fue expropiada en 1982. No estaría mal que se ampliara la participación nacional. 

Otra opción que no ha descartado Citi es colocar en bolsa a Banamex. Bajo cualquier escenario, dado que la banca es un sector estratégico y muy regulado, el gobierno de López Obrador jugará un papel en el desenlace. Veremos qué hace. De lo que no tendrá que preocuparse es de falta de tiradores por desconfianza. Lo que deberá buscar es que quien se quede con Banamex venga con ganas de sacudir el sector bancario para generar mayor competencia y darles un mejor servicio a los consumidores. 

*Consejo Directivo del CEEY. Correo: [email protected]. Columna publicada originalmente en Milenio el 13 de enero de 2022.

2022-01-13T10:09:56-06:00