Diferencias de movilidad social entre países: sesgos y expectativas

La movilidad social depende de un amplio número de factores que varían de lugar a lugar y de ahí que veamos grandes diferencias de movilidad entre países como Dinamarca y Brasil, o entre Australia y Pakistán. Las características regionales en términos de estructura de gobierno, políticas públicas, recursos naturales, infraestructura, idiosincrasia, cohesión social, etc., influyen en las oportunidades de movilidad de las personas y dan pie a que existan incluso diferencias relevantes dentro de un mismo país, como lo muestra la encuesta ESRU-EMOVI 2017 para el caso de México.

Ahora, el punto de vista convencional apunta a una relación inversa entre la movilidad social y la igualdad de oportunidades y cuando se observan casos como los de Estados Unidos o la Gran Bretaña, en los que las brechas se han ido ampliando en los últimos años, es natural pensar que si la desigualdad es el problema, la movilidad social es la solución, como lo mencionan Bukodi y Goldthorpe en su documento Social Inequality and Social Mobility: Is there an Inverse Relation? De igual manera, el economista Gregory Clark aborda el tema en su libro El sol no sale para todos, dejando ver que si bien existe una correlación entre movilidad e igualdad, esta no implica una causalidad.

El análisis y la investigación en movilidad social no dejan de estar sujetos a diversos sesgos y tendencias como cualquier otro campo de estudio, y el uso de diferentes parámetros en las mediciones de movilidad puede afectar los resultados tanto en la relación entre movilidad y desigualdad como en las tasas de movilidad, lo que incide, por dar un ejemplo, en la estimación del número de generaciones necesarias para que una persona nacida en el seno de una familia de ingresos bajos alcance el ingreso medio en su país.

De hecho, el mismo Gregory Clark reconoce haber tenido la inclinación a pensar que el capitalismo era un impulsor natural de la movilidad antes de ser confrontado con la evidencia de la prolongada persistencia en el estatus al estudiar la historia de los apellidos a lo largo de muchas generaciones: al incluir la influencia de las competencias sociales de las familias en la ecuación, el panorama ya no fue el mismo.

Las expectativas generadas por la Cuarta Revolución Industrial no siempre concuerdan con la realidad que observamos y, en términos de movilidad social e igualdad de oportunidades, las diferencias entre regiones sugieren la necesidad de explorar nuevas avenidas de investigación que nos permitan tener un panorama mejor definido y de esa manera determinar los cursos de acción óptimos para cada país.

2022-01-24T14:01:32-06:00