El elevador social de las mujeres

Naylea Odhet Orozco Ramírez

Participante en la XII Escuela de Verano sobre Movilidad Social

Hace unos meses decidí determinadamente que quería ser madre, incluso establecí los años en los que pretendo iniciar mi maternidad; sin embargo, hay algo que me hace dudar acerca de mi plan, ¿podré cumplir todas mis metas profesionales siendo mamá? 

Sé la respuesta y me incomoda, es por ello que escribo al respecto. Las mujeres, en especial las que son madres, son despojadas de su tiempo, lo cual dificulta —y en algunos casos quita— las oportunidad de desarrollo personal a las que pueden acceder, comprometiendo así su movilidad social. De acuerdo con lo expuesto por Mónica Orozco en la XII Escuela de Verano de Movilidad Social del CEEY, los cuidados —adjudicados en mayor parte a las mujeres— se relacionan con la movilidad social a través de dos mecanismos: el habilitante y el limitante.

El mecanismo limitante afecta a quienes proveen los cuidados, pues restringe su bienestar, inserción y logros educativos y laborales, generación de ingresos, acceso a la seguridad social y acumulación de riqueza. De acuerdo con el INEGI (2020), el 62.2 % de las labores domésticas y trabajos de cuidado son realizadas por mujeres. Por lo tanto, ¿no sería necesario tener un enfoque de género en las políticas de movilidad social? Además de cuestionarnos la opresión que sufren las mujeres a través de una economía que invisibiliza su trabajo.

Cabe mencionar que el trabajo no remunerado (labores domésticas y de cuidados) representa el 22.8 % del PIB nacional (INEGI 2020); asimismo, representa la “reproducción de una fuerza productiva de trabajo” (Einstein, p.38). No obstante, se minimiza y romantiza, considerándolo solo una muestra de cariño, un cariño que no debe ser remunerado y que es obligación de las mujeres darlo. 

Entonces, algo tan grande e importante dentro del ámbito público es reducido al espacio privado, haciendo que el Estado olvide su deber con las mujeres y su movilidad social. La cual está comprometida por la falta de políticas públicas con enfoque de género, que deben ser exigidas legalmente y en todos los espacios, implicando licencias de maternidad, paternidad, servicios de cuidado infantil, no discriminación laboral por razones de género, espacios públicos que consideren los cuidados, entre otros. 

La movilidad social debe ser para mujeres y hombres, de lo contrario el statu quo no cambiará.

Referencias

Einstein, Z. (1980) Hacia el desarrollo de una teoría del patriarcado capitalista y el feminismo socialista en Patriarcado capitalista y Feminismo Socialista. México: Siglo XXI editores S.A. (pp. 15-48).

Instituto Nacional de Geografía y Estadística (2020) Trabajo no remunerado de los hogares. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/temas/tnrh/