El tono de piel importa
Alexis Murillo Corona
Participante en la XI Escuela de Verano sobre Movilidad Social
El tono de piel es un factor de discriminación que refuerza desigualdades estructurales en México. Las personas con piel más oscura tienen menores posibilidades de ingresar a una educación superior o a niveles de riqueza (Solis, Krozer, Arroyo & Güémez 2019). Existen cargas por el tono de piel que se deben reconocer porque tienen implicaciones. La desigualdad de oportunidades es potenciada por el racismo y el clasismo que existe en el país (Solis, Güémez & Holm 2019).
El racismo y el clasismo siguen presentes, y ambos tienen consecuencias en la manera en la que las personas desarrollan sus vidas. El tono de piel juega un papel que no se puede ignorar. En un documento de trabajo sobre el tono de piel de los representantes a elección popular en México, Campos-Vázquez y Rivas Herrera (2019) lo expresaron bien: «El tono de piel está asociado a variables relacionadas con la calidad de vida de una persona: sus aspiraciones y decisiones, su capital humano, el ingreso que percibe y la movilidad social, entre otras» (pág. 29).
Esta asociación se clarifica cuando observamos los deseos de la población con piel más oscura por tener una piel más clara. La piel clara se asocia con riqueza y educación, se asocia con mejores posibilidades de vida. Las personas reconocen que sus características, las cuales son producto de circunstancias fuera de su control, tienen consecuencias negativas. Los testimonios de personas que ha sufrido discriminación dan cuenta de que las diferencias étnicas-raciales importan.
A través de una investigación, donde se entrevistó a 565 personas de diversas regiones del país, se documentó una práctica generalizada de discriminación étnico-racial. Un aspecto relevante es que la discriminación no solo se da por aspectos étnicos (costumbres, una lengua indígena, etc.), sino que se da por características físicas como el tono de piel. El 63 % de los testimonios afirmaron que los rasgos físicos fueron los detonantes de la discriminación que vivieron, mientras que el 36 % de los otros testimonios mencionaron características étnicas como la causa de ser discriminados (Solis, Krozer, Arroyo & Guémez 2019).
Lo interesante de la recopilación de testimonios es que una parte del sector que fue discriminado considera el tono de piel claro como una aspiración para «mejorar la raza». Desde la familia y la sociedad se considera que la piel clara es algo que se debe buscar. En el fondo, el deseo del blanqueamiento es querer tener los privilegios que la piel clara otorga. Es querer entrar a una tienda sin que los guardias de seguridad te observen a cada paso porque piensan que eres un ladrón. Es poder caminar en el pasillo de una universidad privada o de una colonia nice sin sentirte un extraño o un invasor. Es querer vivir una vida sin exclusión.
Hay que reconocer que el tono de piel importa. Solo así, se crearán políticas públicas enfocadas en cambiar las cargas negativas que esta circunstancia de origen tiene sobre las personas. Crear políticas de acción afirmativa —o de principio de diferencia (en términos de Rawls)— es la única manera de romper estas brechas que replican y fortalecen desigualdades estructurales.
Referencias:
Campos-Vázquez, R. M., & Rivas Herrera, C. (septiembre de 2019) El tono de piel de los representantes de elección popular en México. Ciudad de México: El Colegio de México; Discriminación étnico-racial en México; Centro de Estudios Sociológicos.
Solis, P., Güémez, B., & Holm (2019) Por mi raza hablará la desigualdad. Ciudad de México: Oxfam México.
Solis, P., Krozer, A., Arroyo, C., & Güémez, B. (agosto de 2019) Discriminación étnico-racial en México: entre lo étnico, lo racial y lo socioeconómico. Nexos.