Igualdad de oportunidades en México: movilidad en riqueza regional
Las diferencias en las condiciones de riqueza entre padres e hijos constituyen un indicador más de la igualdad de oportunidades en México.
La movilidad de los mexicanos en términos de riqueza, esto es, de los bienes acumulados y los servicios con los que se cuenta en el hogar, es baja y se observa un patrón similar a la movilidad educativa y ocupacional, en donde el origen tiene una gran influencia en el destino de los hijos.
La influencia del entorno
Cuando comparamos la situación actual de los mexicanos con la de la generación de sus padres a nivel nacional, vemos una alta persistencia en los extremos de la distribución (los quintiles más bajo y más alto): 47 % de los hijos de las familias menos favorecidas y 54 % de los más aventajados permanecen en el mismo estrato (quintil) que sus padres. De igual manera, las posibilidades de pasar de un extremo a otro son muy bajas; por ejemplo, solo el 3 % de aquellos con origen en el estrato más bajo alcanzan el peldaño superior.
Esta situación se refleja también en la movilidad de las personas con origen en hogares de los estratos medios: las posibilidades de ascenso son menores que las de caer hacia los estratos más bajos. El alto nivel de estratificación y la separación entre los estratos son algunas de las posibles causas de este fenómeno.
Ahora bien, al desagregar la información por regiones destaca la situación que predomina en la región sur del país, en la cual las oportunidades de desarrollo no solo son más bajas sino que presenta menores tasas de movilidad que las otras regiones. Por ejemplo, 62 % de las personas en el sur con orígenes en el quintil más bajo permanecen en él, en contraste solamente una cuarta parte de la población en las regiones del norte permanecen en el estrato más bajo de la distribución.
Con relación a la movilidad ascendente, las posibilidades de alcanzar el estrato más alto son 3 veces mayores en las regiones del norte que en el sur: 6 % contra 2 %. Aun si utilizamos diferentes parámetros para medir la movilidad intergeneracional, el comportamiento entre regiones es notoriamente heterogéneo. La región sur presenta índices por debajo de la media nacional, lo cual refleja la desigualdad de oportunidades y la necesidad de implementar medidas y políticas públicas que impulsen y equilibren las condiciones de desarrollo.