Inclusión financiera para la movilidad social
Luis Enrique Santiago Ayala
Participante en la XI Escuela de Verano sobre Movilidad Social
Cuando se piensa en desigualdad de oportunidades no siempre se considera al sector financiero, pues pareciera que las dificultades en los procesos de bancarización y, en general, el acceso a servicios financieros, no son evitables. Una de las razones más importantes para poseer algún tipo de servicio financiero es la capacidad de ahorrar, pues el hacerlo a través de canales diseñados para ello, ayuda a conservar el patrimonio e incrementarlo marginalmente.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, el 40 % de los mexicanos ahorra de forma informal. Esto es negativo por dos razones, la primera más evidente, la pérdida de valor debido a la inflación. La segunda razón es más un indicador de confianza, pues ahorrar informalmente refleja la inseguridad en un sistema bancario, o una dificultad para obtener una cuenta de ahorro.
La ENIF de 2018 también indica que 20 % de los mexicanos no ahorra. Esto además de ser preocupante en términos de las implicaciones sobre el ingreso de las personas, limita posibles instrumentos de apoyo para las personas más vulnerables. El ejemplo más claro son los recientes programas sociales. Las transferencias monetarias serían más sencillas si las personas tuvieran previamente una cuenta bancaria, además reduciría el costo de implementación, haciendo que la transferencia llegue de forma directa a los beneficiarios.
La inclusión financiera puede ayudar a la movilidad social, ampliando los canales de instrumentación de política pública. El estado puede diseñar créditos en aquellos aspectos que permiten que una persona pueda salir de la pobreza, créditos educativos, créditos en bienes durables como vivienda, o un ingreso mínimo.
Como sucede con la gran mayoría de temas relacionados con la desigualdad de oportunidades, las limitaciones en la inclusión financiera no son homogéneas, diversos trabajos han documentado qué sectores de la población tienen mayores dificultades. Quintero et. al (2011) plantean cómo la falta de inclusión financiera en el sector rural limita las posibilidades de desarrollo productivo, lo cual en sectores primarios también limitan las posibilidades de aumentar el empleo.
La contraparte de la problemática del acceso a servicios financieros es el uso que la población le da a estos servicios, pues según estudios recientes el efecto que tiene un producto financiero como la tarjeta de crédito varía de acuerdo a la posición de un hogar en la escala de ingreso (Ceballos & Santiago 2019); además, el consumo de algunos bienes durables no aumentan cuando un hogar tiene acceso a tarjeta de crédito, lo cual hace cuestionable que hogares de bajos ingresos estén usando el endeudamiento como herramienta para aumentar el retorno futuro en educación, salud o bienes durables.
Las disparidades no sólo están presentes en regiones o escalas de ingreso, López-Rodríguez (2020) remarca la brecha de género existente en la inclusión financiera para las mujeres. El estudio documenta cómo las instituciones financieras no tienen productos adecuados para las necesidades de las mujeres y no tienen la cobertura necesaria. En ese sentido, las dificultades en el acceso y en el uso, limitan los posibles beneficios futuros, en educación y formalidad para las mujeres.
Una política pública encaminada a promover la inclusión financiera debe estar acompañada de información sobre cultura financiera, esto con el fin de ayudar a una mayor incidencia en el acceso, pero encaminado hacia un consumo en bienes que permitan a las personas salir de la pobreza.
Referencias
Almeraya Quintero, Silvia Xochilt, Figueroa Sandoval, Benjamín, Díaz Puente, José María, Figueroa Rodríguez, Katia Angélica, & Pérez Hernández, Luz María (2011). “Uso del crédito: implicaciones para el desarrollo rural”. Revista mexicana de ciencias agrícolas, 2(1), 111-124.
López-Rodríguez, Patricia (2020). Políticas públicas para la inclusión financiera de las mujeres. México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Ceballos Mina, O. E., & Santiago Ayala, L. E. (2020). “Efectos de las tarjetas de crédito en la estructura de consumo y la desigualdad de los hogares mexicanos”. Revista Finanzas y Política Económica, 11(2), 299-320.