Vienen con todo Amazon y Netflix
Julio Serrano*
Aunque parezca difícil de creer, dentro de los estragos que ha causado el coronavirus a empresas de todo el mundo, existen unas pocas que no solo han podido sortear la crisis, sino que han prosperado. Quizá las dos más relevantes son Amazon y Netflix. Su creciente poderío ha sido evidente durante la pandemia y todo indica que seguirá aumentando. En México, industrias enteras corren el peligro de sucumbir ante ellas.
Estos gigantes corporativos venían creciendo a un ritmo acelerado desde antes de que llegara el coronavirus, pero a diferencia de la enorme mayoría de las empresas del planeta, la crisis no afectó su desempeño, al contrario. Amazon y Netflix tienen la suerte de operar en segmentos que han sido beneficiados por las medidas de distanciamiento social. Tanto el comercio electrónico como el streaming se han vuelto más atractivos en estos momentos. Mientras que las bolsas del mundo se han desplomado, las acciones de Amazon y Netflix han aumentado más de 20% en lo que va del año. La semana pasada, el valor de mercado de ambas empresas tocó su máximo histórico.
Es entendible. Ante el miedo de salir de casa y ser contagiada, la gente prefiere comprar por internet. Amazon está operando como si fuera Navidad, su mejor época del año. Hace unas semanas tuvo que contratar a 100 mil trabajadores por no darse abasto para atender el mayor volumen de pedidos. Asimismo, al estar más tiempo en casa, la gente busca maneras de entretenerse. Netflix reportó ayer que cerca de 16 millones de personas en el mundo contrataron su servicio en el último trimestre, el doble de lo que había anticipado.
Podemos pensar que ambas empresas perderán fuerza una vez superada la pandemia; la gente regresará a comprar en las tiendas físicas y no verá tanta televisión por internet. Puede ser que venga un ajuste. Pero no veo que la tendencia positiva que gozan los segmentos en los que operan Amazon y Netflix vaya a revertirse. El porcentaje de las compras que se realizan en línea seguirá creciendo, al igual que el de la gente que prefiere ver la televisión a través de servicios de streaming.
Los hábitos de las personas en el mundo —incluido en México— están cambiando y el coronavirus solo vino a reforzar el ritmo de la transformación. Conforme vayan creciendo Amazon y Netflix, será más difícil competirles. Ambas empresas gozan de network effects, lo que significa que entre más clientes tengan, más atractivo es usarlas. Obviamente, las consecuencias para la competencia pueden ser devastadoras y en México cada vez más serán más palpables.
Tiendas departamentales como Liverpool y El Palacio de Hierro sufrirán contra Amazon. Lo mismo sucederá con televisoras como Televisa y cadenas de cine como Cinemex con Netflix. Será una pelea muy complicada. Liverpool y El Palacio de Hierro, juntos, valen menos de 1% de lo que vale Amazon. Televisa, por su parte, vale menos de 2% de lo que vale Netflix. Ese es el tamaño de reto que enfrentan nuestras empresas.