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Finanzas Públicas, Mal Balance

Enrique Díaz-Infante Chapa*

El balance de los primeros dos años de gobierno en finanzas públicas es bastante malo, aunque el Gobierno quiera matizarlo. La expectativa de recuperación, también lo es. Y si bien la caída económica es -en gran medida- resultado de la pandemia, la magnitud del desplome actual y la lenta recuperación es responsabilidad de esta administración. 

El informe de “finanzas públicas y deuda pública a octubre de 2020” presentado por la Secretaría de Hacienda el pasado 30 de noviembre, pinta una realidad maquillada y exhibe la mala visión de desarrollo económico de este Gobierno. No muestra el desplome del PIB ni habla de cómo esto ha afectado negativamente los niveles de deuda. Menciona que estamos en “recuperación económica” y como evidencia de ello presenta –por sorprendente que parezca- cifras de incremento de la recaudación de 2.8% con respecto a octubre del año pasado -¿Esto demuestra recuperación económica o “eficacia” fiscal?-. Finalmente, presume que se están “apoya(ndo) a los hogares y las empresas más vulnerables.”

¿De qué magnitud es la supuesta “recuperación económica” de la que habla la Secretaría de Hacienda y que tan sostenible es? De acuerdo con la encuesta de expectativas de crecimiento del sector privado de Banco de México a julio de 2020, el pronóstico general de aumento del PIB se redujo de junio a julio de -8.97% a -10.02. Para el 2021 consideran que el PIB será del 2.9%. En ese sentido, la “recuperación económica” será modesta y a partir de una economía 10% más pequeña. Además, la dimensión de la misma se va a ver afectada por el efecto pro-cíclico (recesivo) del terrorismo fiscal que estamos viviendo y de iniciativas del Ejecutivo, como la de eliminar el “outsourcing”, que afectan a la competitividad y a la inversión privada. 

La sostenibilidad de la supuesta “recuperación” es dudosa. La misma – “presumió” el Presidente ante el grupo del G-20- se va a dar de abajo hacia arriba gracias a los apoyos que su administración dio al sector productivo y a la población a través de sus programas sociales. ¿En serio? El monto de los apoyos fiscales es de apenas 1% del PIB, el más reducido entre los países de la OCDE (6% en promedio). El monto de los mismos es de 25 mil pesos por beneficiario y de poco han servido para evitar el masivo cierre de empresas y despido de trabajadores. Mucho menos ayudarán para impulsar el repunte económico. Si acaso han ayudado al mayor gasto efímero en bienes de consumo. Pero ese crecimiento es insostenible por no encontrar apoyo en un sector productivo formal, sólido, generador de riqueza, empleos y pagador de impuestos. Tampoco será sostenible, por no estar controlada la pandemia. 

El sector productivo está viviendo un drama con efectos negativos de largo plazo. De acuerdo con el INEGI (https://bit.ly/3mI8Cuv), al 16 de octubre de este año, han desaparecido un total neto de 391 mil establecimientos (descontando los creados) y se han perdido 1.14 millones de empleos. Los nuevos negocios no compensan el millón que han cerrado. Además, éstos en su mayoría son opciones residuales de sobrevivencia de los desempleados de la crisis. Por lo mismo, son emprendimientos pequeños, con productividad negativa, expectativa de vida baja y encabezados mayoritariamente por emprendedores sin vocación. Esto impactara en mala forma al crecimiento de largo plazo del país. En este contexto, suena hasta ofensivo para el empresariado, el presumir aumentos en la recaudación del ISR.

Finalmente, es de destacarse lo pernicioso que resulta para el crecimiento del PIB, el inadmisible subejercicio presupuestal del Gobierno por 364 mmdp. También lo es la continua pérdida de confianza de los empresarios hacia esta administración por el rosario de acciones anti-empresariales que se han vivido desde que López Obrador ganó la Presidencia.  

En suma, que el balance de finanzas públicas de estos dos años no sólo es malo, sino que nada hace suponer que las cosas vayan a mejorar, salvo que un descalabro electoral a Morena en el 2021, haga recapacitar el Presidente.

*Investigador del CEEY. Twitter: @ediazinfante. Correo: [email protected]. Columna publicada originalmente en Reforma el 9 de diciembre de 2020.

2020-12-09T13:35:15-06:00