Movilidad social en México: ¿qué es y por qué te debe importar?
La movilidad social se puede definir a grandes rasgos como el cambio en la posición socioeconómica de las personas. La baja movilidad social en México es un reflejo de la desigualdad en las oportunidades: de un contexto en el que el progreso de las personas depende más de la condición socioeconómica de su hogar de origen que del esfuerzo y el mérito propios.
La prosperidad de un país está íntimamente ligada al desplazamiento de las personas entre los diferentes estratos socioeconómicos y en términos generales se puede decir que a mayor movilidad social, mayor prosperidad. En México existe un estancamiento de la movilidad en aquellos grupos que están en los extremos del espectro socioeconómico, lo que significa que la mitad de las personas que se encuentran en situación de pobreza permanecerán en esa situación por el resto de sus vidas.
El aumento de la igualdad de oportunidades a través de políticas públicas eficaces en educación, salud, empleo y crédito, así como la eliminación de prácticas discriminatorias permitirá impulsar la justicia social en México, lo que requiere del involucramiento y la participación de ciudadanos y gobernantes.
La movilidad social en México nos atañe a todos
Es común que nuestra percepción de las circunstancias no tome en cuenta la percepción de los demás. Por naturaleza prestamos mayor atención a aquello que nos afecta de manera individual o, a lo mucho, a aquellos cercanos a nosotros y por ello perdemos de vista el impacto que tienen los eventos individuales en el tejido social. Es fácil olvidar que una sociedad, una cultura, es LA SUMA de todos sus componentes. Lo que afecta a unos puede fácilmente afectar a todos, y simplemente NO LO VEMOS.
Al no tener una imagen global de la situación y por ende no tener claros los factores que afectan a la mayoría, se puede generar una mentalidad fatalista y conformista que a su vez se convierta en un obstáculo más para nuestro crecimiento. La influencia negativa que tiene nuestro estrato de origen se intensifica y se torna en un círculo vicioso que presenta una barrera para el desarrollo social en México.
Un buen ejemplo de las ventajas de establecer políticas públicas equitativas en nuestro país es el programa de vacunación universal, que ha permitido que todos los niños estén protegidos contra enfermedades infecciosas SIN IMPORTAR su nivel social o las condiciones económicas de sus padres: es un bien que está distribuido entre todos por igual.
Participación electoral: igualdad de oportunidades en México
El acceso de toda la población a sistemas de protección social, educativos, laborales y financieros sólo se logrará a través de igualar las oportunidades de los ciudadanos. Para ello necesitamos contar con una representación adecuada en los cuerpos legislativos y que las políticas públicas establecidas por el gobierno se enfoquen claramente a dicho propósito.
Es conveniente que revisemos las propuestas de los candidatos en estas próximas elecciones en México y tomemos nota de los mecanismos sugeridos para lograr que dichas propuestas se lleven a cabo. En este tema, la movilidad social es un aspecto que no se puede soslayar, ya que de ella dependen en buena medida las condiciones de bienestar de las futuras generaciones: la capacidad de las personas para escalar los peldaños de la escala socioeconómica es al mismo tiempo motor y reflejo del progreso del país.
Los beneficios obtenidos por la movilidad de los individuos repercuten en toda la sociedad, como ya lo hemos mencionado. Es de vital importancia que tomemos las medidas necesarias para convertir el círculo vicioso de la baja movilidad social en México en un círculo virtuoso de progreso y prosperidad.