Políticas de salud para el desarrollo social en México
Las enfermedades y el promedio de edad de la población son unos de los muchos factores que afectan el desarrollo social en México; los cambios en estos factores conllevan la necesidad de replantear y reestructurar los procesos de atención a la salud.
Por ello, para que los servicios de salud tengan la efectividad necesaria, es imperativo que se proporcionen de manera universal y homogénea, sin dejar de tomar en cuenta las necesidades particulares de cada región.
Separación de funciones para integración de resultados
Una reestructuración de esta naturaleza implica modificaciones al sistema de financiamiento, la gestión y la prestación de servicios que actualmente tenemos para poder enfrentar no solo los retos presentes sino los futuros. Los grupos de mayor edad son al momento los más afectados por las desigualdades en materia de salud y esta situación se agravará si no se toman acciones al respecto a la brevedad: México es un país en proceso de envejecimiento, se estima que cerca del 22 millones de personas tenga 60 años o más para el 2030.
El incremento al número de afiliados al Seguro Popular es un factor positivo en el proceso de universalización, pero no solventa los problemas generados por la heterogeneidad en los diferentes servicios de salud y de hecho contribuye a la fragmentación del sistema. Una rectoría a cargo de la Secretaría de Salud, con métodos y sistemas de evaluación unificados y una base de datos única y amplia (un Registro Nacional de Usuarios), daría la oportunidad de iniciar un proceso de integración del sistema.
De la misma manera, el CEEY recomienda que la estructura de financiamiento del sistema sea ajustada y aislada de los procesos de recolección de fondos, con una mayor aportación de recursos fiscales distribuidos de acuerdo a una serie de lineamientos básicos indicados en el libro El México del 2018, en lo que se establece una reforma de fondo al sistema.
El énfasis en la atención primaria es también una prioridad para el CEEY, dada la importancia de la prevención en materia de salud desde la más temprana edad. Para ello, es necesario homogeneizar la prestación de servicios y a la vez ampliar la cobertura de los mismos involucrando a las instituciones privadas para de esa manera darle mayor portabilidad a la prestación. Esto implica cambios en marcos regulatorios y regímenes de las diferentes entidades federativas que permitan eliminar la exclusión y las desigualdades existentes entre las diversas regiones del país.
Las encuestas y estudios del CEEY muestran que la movilidad social intergeneracional en materia de salud también se ve más afectada en la región sur del país, lo que refuerza la noción de la necesidad de establecer políticas públicas que den paso a un sistema universal y así nivelar las condiciones de movilidad en todo el territorio nacional para impulsar el desarrollo social en México.