Desigualdades de género en México

Eugenio José Mora Zamora

Participante en la XI Escuela de Verano sobre Movilidad Social

La realidad de las opciones de movilidad social que tienen las y los mexicanos es cruda: si naces, por ejemplo, en un municipio de bajos ingresos en el sur de México, en una familia que gana menos de mil pesos en promedio al trimestre (ENIGH 2018), la probabilidad que tienes de salir de la pobreza es increíblemente baja. De acuerdo con el CEEY, 74 de cada 100 personas que nacen en los hogares más pobres, se quedan en la pobreza (Orozco et al. 2019).

Aunque el bajo desempeño de los mecanismos de movilidad social ascendente en México indica un solo problema —el de la desigualdad— son múltiples los factores que influyen sobre estas dinámicas. La zona geográfica en la que se nace (sur, centro o norte), el color de la piel y, quizá la más sensible junto con el anterior, el género.

La desigualdad es un problema que tiene efectos distintos para cada grupo social. Por ejemplo, es bien sabido que la tasa de participación laboral femenina en México es menor en comparación a la de países de ingresos similares en la región como Brasil o Chile; y que esta se ha desacelerado de manera importante desde la década de 1990 (Amaya 2019). Por ello, resulta alarmante la forma en la que las mujeres se han visto afectadas por problemas como la discriminación laboral por su tono de piel, sus características físicas, por tener hijos o por el simple hecho de ser mujeres (Arceo y Campos 2014a).

A pesar de que los estudios en México han identificado todas estas causas mencionadas anteriormente, el género es determinante en la forma en la que estas se manifiestan. Véase los casos del tono de piel y de las características físico-sociales al momento de optar por un trabajo. Para los hombres, no hay diferencias significativas en la probabilidad de ser contratado si se trata de un candidato de tez morena, casado o con hijos, de acuerdo con Arceo y Campos (2014b). Sin embargo, las mujeres son penalizadas exponencialmente y de manera desproporcionada por cada una de estas características. Especialmente en el caso de combinarse las tres y con altos costos de oportunidad específicamente para las madres (Aguilar, Arceo y De la Cruz 2019) y cuando la candidata en cuestión presenta sobrepeso (Campos y González 2020).

Frente a todos estos elementos que se acumulan en contra de las mujeres, es pertinente volver sobre la igualdad de oportunidades. ‘Emparejar la cancha’ no solo sirve para poder permitirle a una gran cantidad de estas mujeres salir de la pobreza, sino también se trata de permitirle a miles más poder optar por un mejor empleo, poder ser madres por decisión sin que los costos para sus carreras profesionales sean demasiado altos. Significa protegerlas de los choques macroeconómicos que fenómenos como la COVID-19 provocan y que las afectan desproporcionadamente (Campos 2010).

La relevancia de la igualdad de oportunidades en este caso no solo proviene del hecho de que estas puedan optar por un mejor trabajo, sino que, al mejorar su ingreso, esto les permite mejorar su vida como un todo. Como lo menciona Goldin (2002), las mujeres que se encuentran provistas de un mayor ingreso tienen en su capacidad el disponer de este para adquirir métodos anticonceptivos y, de esta manera, tomar mejores decisiones en cuanto a planificación familiar y carrera profesional. Proveer a las mujeres —especialmente a las jóvenes— de infraestructura que les permita tanto estar protegidas de estos choques macroeconómicos, como de poder desarrollar una vida de libertades y beneficios sociales, debe ser la nueva frontera del desarrollo social en México.

 

Referencias

Aguilar, S.; Arceo, E. & De la Cruz, E. (December 2, 2019) “Inside the Black Box of Child Penalties”. Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=3497089.

Amaya, C. (2019) “Participación Laboral Femenina en México: determinantes, evolución y consecuencias”. Tesis para obtener el grado de Licenciado en Economía. México: FE – UNAM.

Campos, R. (2010) “The Effects of Macroeconomic Shocks on Employment: The Case of Mexico,” Estudios Económicos, 25(1): 177-246.

Campos, R. y González, E. (2020) “Obesity and hiring discrimination”. Economics and Human Biology. https://doi.org/10.1016/j.ehb.2020.100850.

  1. O. Arceo y R. Campos (2014a) “Evolución de la brecha salarial de género en México”. El Trimestre Económico, LXXXI (3): 619-653.
  2. O. Arceo y R. Campos (2014b) “Race and Marriage in the Labor Market: A discrimination correspondence study in a developing country”. American Economic Review. DOI: 10.1257/aer.104.5.376

Goldin, Claudia & Lawrence F. Katz. (2002) “The power of the pill: Oral contraceptives and women’s career and marriage decisions”. Journal of Political Economy 110(4): 730-770.

INEGI (2018) “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH)”. México: INEGI.

Orozco et al. (2019) Informe de movilidad social en México 2019. México: Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

2021-07-15T23:46:06-05:00