Elecciones en México 2018: ¿cuál es el país que queremos?

Las medidas que se tomen para impulsar nuestro desarrollo dependen en buena medida de los resultados de las elecciones en México 2018, y es vital que nos involucremos y participemos más activamente en los procesos que determinan el futuro del país.

Podríamos abreviar y simplemente decir que queremos un país próspero e incluyente, o un país en el que su Constitución sea respetada y hecha valer por autoridades y ciudadanos, pero eso aún dejaría un cúmulo de huecos y ambigüedades sin resolver. Por otro lado, las preferencias, gustos y necesidades individuales hacen que el tema sea más complejo y por lo mismo más difícil de definir.

Se han propuesto diversos conceptos básicos para enmarcar el objetivo de las políticas públicas: el bienestar, la felicidad, la prosperidad, entre otros. Incluso la ONU emitió una resolución en 2012 en donde se declara que “la felicidad es una meta humana fundamental”, alentando a los países miembros a desarrollar políticas en ese sentido, lo cual nos lleva al tema de las oportunidades de crecimiento y la responsabilidad que tiene el Estado en este punto.

Igualdad: oportunidades justas para todos

En todos los estratos socioeconómicos y en todas las regiones del país encontraremos desigualdad de oportunidades en diferentes medidas. Podemos ver diferencias –y no solo inequidades– que amplían aún más las brechas ya existentes, impidiendo el establecimiento de una justicia social equitativa.

La persistencia de la pobreza, de la desigualdad de género, de la baja movilidad social y muchas otras deficiencias están directamente relacionadas a la desigualdad de oportunidades y, dependiendo de las condiciones de crecimiento económico del país, esto puede hacer que se privilegie a los que ya se encuentran en situación de ventaja o bien que las tareas de redistribución de la riqueza no cumplan su cometido, generando inmovilidad social y económica.

Las bases para que todos los mexicanos gocemos de las mismas opciones que nos permitan alcanzar el nivel de bienestar al que tenemos derecho ya están contempladas y en muchos casos implementadas, pero aún queda un importante número de obstáculos que debemos librar para poder establecer un estado de igualdad de oportunidades en el que seamos capaces de avanzar en la dirección que cada uno desee, sin ataduras que estén fuera de nuestro control, dentro de un marco de dignidad y legalidad.

El México que queremos

Así como no es conveniente dar una respuesta superficial y vaga a la pregunta del título, tampoco necesitamos profundizar en cada uno de los problemas que aquejan al país para determinar cuál es no solo el país que queremos sino el país que necesitamos y que podemos llegar a tener. Para empezar, sabemos qué es lo que NO queremos: pobreza, discriminación, violencia, desigualdad. No queremos contaminación, desabasto, aislamiento, insuficiencia o estancamiento económico.

Queremos que nuestros hijos crezcan en un entorno de respeto, de desarrollo y justicia social, con buenas opciones educativas y laborales. Queremos una nación que se considere próspera porque la población es próspera, en la que las leyes no reflejen las preferencias de unos cuantos sino el bienestar de todos, en donde los derechos vayan de la mano con las responsabilidades, las capacidades de cada uno sean recompensadas de manera justa y nuestro hogar de origen no represente un impedimento para nuestra movilidad. Un país en el que la palabra ‘inequidad’ no sea una parte permanente de nuestras vidas.

Queremos un México bueno para todos, en TODOS los aspectos: justo, equilibrado, respetuoso, próspero e incluyente.

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2018-07-16T10:18:55-05:00