Jugando a las Contras
Enrique Díaz-Infante Chapa*
En medio de la crisis por la pandemia del coronavirus y la caída dramática de los precios del petróleo, López Obrador juega a las contras al país, al dinamitar la confianza de los empresarios para invertir. Su anuncio del pasado 23 de marzo negando a Constellation Brands el otorgamiento de los permisos para extracción de agua para operar su planta cervecera en Mexicali -pese a haber cumplido con todos los requisitos de ley- es irracional, ilegal, antidemocrática y contraria al TLC/T-MEC. Mata una inversión norteamericana de mil cuatrocientos millones de dólares (900 de estos ya invertidos). Las consecuencias económicas de esta decisión son incalculables y las pagaremos todos.
La crisis que viene va a ser fortísima y agarra al sector productivo muy golpeado después de 18 meses de nulo crecimiento de la economía. Los primeros pronósticos de decrecimiento del PIB para este año de 20 instituciones financieras, empiezan a dar idea del tamaño de la crisis que se avecina a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Goldman Sachs, el banco más optimista, considera que la economía decrecerá -1.6% en 2020. J.P. Morgan, el más pesimista, ubica la caída en -7%. El promedio de todos estos es de -3.4%.
Las consecuencias de esta crisis serán dramáticas en cuanto a cierre de empresas, pérdida de empleos, aumento de pobreza y desigualdad, si no se actúa pronto y en forma audaz, pero responsable. Hasta ahora, las acciones que ha tomado la Secretaría de Hacienda y Banxico han sido correctas y coherentes para amortiguar el golpe, pero lucen limitadas. Se recortó 50 puntos base de la tasa de referencia, se amplió en 2 mil millones de dólares las subastas de Banxico para estabilizar el mercado cambiario, se han establecido líneas de crédito de la banca de desarrollo focalizadas a ciertos segmentos del sector empresarial afectados. La Cámara de Diputados, por su parte, ha autorizado al Gobierno a endeudarse hasta por el monto previsto del superávit fiscal (.7% del PIB)
Sin embargo, la magnitud del golpe económico que se prevé, exige ir más allá de las medidas tomadas. Para esto, se requerirá de la acción conjunta del gobierno y el sector privado para invertir cantidades exorbitantes de recursos que permitan mantener la planta productiva a flote y evitar despidos masivos. Por eso, resulta de no creerse la decisión de López Obrador de cancelar ilegalmente un proyecto de inversión privada, mediante una más de sus consultas antidemocráticas y no representativas. Esto manda un pésimo mensaje a los inversionistas y pone a México en la antesala de un pleito arbitral en el marco del TLC/T-MEC, y el cual perderá el país. ¿Pero qué necesidad?
Desde antes de llegar al poder, AMLO empezó a asustar a la inversión privada directa con su decisión ilógica de cancelar el Aeropuerto de Texcoco. Continuó en esa línea de miedo, con el desconocimiento de los contratos para la construcción y operación de gaseoductos de CFE, sólo para lograr su renegociación. Luego, habilitó al SAT y a la Unidad de Inteligencia Financiera de SHCP, como sus perros de caza, para controlar y mantener sumiso al sector productivo.
A las anteriores, se suman sus malas decisiones presupuestales y de política energética que deben ser replanteadas en la coyuntura actual. No hay que meterle más dinero público a un PEMEX quebrado que es un barril sin fondo. Mejor liquidarlo, crear una nueva empresa y retomar las rondas petroleras, rogando que, con los precios actuales del petróleo tan bajos, éstas despierten algún interés. Deben cancelarse elefantes blancos como la construcción de la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya para así re-direccionar recursos públicos para la reactivación de la economía.
En fin, que Hacienda y Banco de México podrán seguir implementando políticas fiscales y monetarias correctas para tratar de atajar la crisis y reactivar la economía, pero sus logros serán limitados si el inquilino de Palacio Nacional sigue jugándole a las contras al país al dinamitar la confianza del empresariado para invertir. Así, ¿cómo?
* Investigador del CEEY
Twitter: @ediazinfante