La gran fluctuación de la pobreza

Julio Serrano*

Cada año, en los últimos tres, 36% de la población salió de o entró a la pobreza. Estamos hablando de cerca de 45 millones de mexicanos que viven al borde de la penuria. Esta es una cifra abrumadora, superior a la población de Canadá. Mucho se puede derivar de estas grandes fluctuaciones, tanto negativo como positivo.  

Parte de la interpretación depende de la proporción de entradas y salidas. El año pasado, a raíz principalmente de la pandemia, hubo más mexicanos que cayeron en pobreza (20% de la población) de los que la superaron (16%). El resultado fue un incremento de 4%. En 2019 la relación fue casi inversa: más mexicanos superaron la pobreza (19%) que los que cayeron en ella (16%), lo que resultó en una disminución de 3%. También existe un porcentaje de la población —alrededor de 23%— que se mantiene consistentemente en esta condición a lo largo de los años.  

Es conocido que una alta proporción de los mexicanos (más de 40%, según el Coneval) vive en situación de pobreza. Lo que es poco sabido es la movilidad de sus integrantes. Fue el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), institución en la que colaboro y que se especializa en movilidad social, el que se metió a investigar a fondo el tema. Hoy presenta los datos de arriba y otros resultados sobre composición de la pobreza y cambios de posición en la escala de ingreso laboral. 

Mientras que salir de la pobreza de un año a otro es común, escaparla de manera permanente es sumamente difícil. Un mexicano que nace en un hogar muy pobre tiene escasas posibilidades de dejarla en su edad adulta. Estudios del CEEY muestran que a escala nacional, solo 24 de cada 100 personas muy pobres logran escapar a su condición de origen. En el sur del país, la cifra es aún más dramática: apenas 14 de cada 100 personas. 

Son muchas las causas por las que es casi imposible dejar atrás la pobreza. Una relevante es la fragilidad del mercado laboral. El año pasado fue particularmente delicado por el coronavirus. De acuerdo también con el CEEY, más de 13 millones de personas con ingresos medios y altos cayeron al grupo de menores ingresos en 2020. Con ajustes como estos, cualquier avance en la escalera socioeconómica se vuelve precario.  

También es posible encontrar un ángulo optimista en las enormes fluctuaciones en las filas de la pobreza. Que más de una tercera parte de la población entre y salga de ella al año significa que millones de mexicanos logran superarla constantemente. En 2020 fueron alrededor de 20 millones. La máquina de movilidad funciona parcialmente. El problema es que millones más caen. 

Por lo mismo, el enfoque del gobierno debe estar en proteger los avances y reducir lo más posible el número de recaídas para resolver el problema de largo plazo. La estrategia debe incluir estímulos para el empleo, pero la piedra angular debe de ser un esquema de protección universal financiado con impuestos generales.

*Consejo Directivo del CEEY. Correo: [email protected]. Columna publicada originalmente en Milenio el 25 de marzo de 2021.

2021-03-25T14:23:40-06:00