La inclusión financiera en México generaría movilidad social

Fortalecer la inclusión financiera en México impulsaría la capacidad de las personas para ascender en la escala socioeconómica y mejorar su calidad de vida al facilitarles el acceso a los diversos productos y servicios requeridos para su desarrollo.

Esto claramente va más allá de las finanzas personales, también se extiende al ámbito de las pequeñas empresas que necesitan de apoyo para su funcionamiento, tanto en el tema de financiamiento como de educación empresarial, y por ende para su toma de decisiones, lo que repercutirá en el desarrollo económico del país.

Acceso adecuado a los servicios adecuados

Uno de los pilares de la inclusión financiera es la información. Así como las instituciones que prestan servicios de intermediación financiera requieren ser capaces de evaluar las capacidades de sus clientes para minimizar sus riesgos, la población requiere de igual manera contar con la información y los conocimientos que le permitan determinar cuáles de los productos o servicios ofrecidos por esas entidades les dan el mayor margen de beneficio.

Esto implica llevar a cabo un trabajo conjunto entre los hacedores de la política pública en México, las instituciones, y la sociedad. Para que el consumidor esté protegido, la información debe ser transparente y los servicios deberán ser diseñados de manera adecuada a las necesidades de la población —lo que incluye su accesibilidad— y así impulsar la movilidad social ascendente.

Las medidas que se han tomado para incrementar la inclusión financiera han tenido un ligero impacto positivo en los últimos años, sin embargo, el bajo rendimiento del sector en general y la falta de información aún siguen siendo obstáculos por salvar. En El México del 2018: movilidad social para el bienestar, se presenta un análisis de la correlación entre la inclusión financiera y la movilidad social desde diversas perspectivas, entre las que destacan el ahorro, el crédito y los seguros; de igual manera, el fortalecimiento de una cultura financiera y el impulso a una mayor penetración del sistema financiero para empresas e individuos generaría un incremento en competitividad y productividad.

Incrementar la inclusión financiera también traería como consecuencia una reducción en la informalidad, lo que a la larga afectaría positivamente al desarrollo económico y a la prosperidad de la sociedad, generando un círculo virtuoso en el que las desigualdades y las brechas en oportunidades y resultados se minimicen, permitiendo que los individuos exploten adecuadamente su talento y sus capacidades potenciales, sin barreras innecesarias impuestas por su hogar de origen o su condición socioeconómica.

En suma, la inclusión financiera es un factor imprescindible para que exista movilidad social ascendente al dar apoyo directa o indirectamente a los diferentes elementos que generan bienestar en la población, en un entorno de justicia y desarrollo social.

Las Políticas Públicas que impulsarían
la movilidad social en México

En nuestro libro gratuito El México del 2018: Movilidad
social para el bienestar
, presentamos una serie
de propuestas de política pública para el impulsar
el desarrollo con igualdad de oportunidades.

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2018-11-26T16:47:53-06:00