La salud y la movilidad social en México comparada con otros países

La variación en el tiempo de vida de las personas de una generación a otra refleja la movilidad social en México, la cual depende, entre otras cosas, de la eficiencia —o deficiencias— para atender las necesidades de la población.

En términos generales, los indicadores de salud y mortalidad en México han mejorado, pero aún se encuentran —en algunos casos— por debajo del potencial que muestran otros lugares del mundo. La experiencia de otros países, adecuadamente comparada, nos da una buena idea de las medidas que se pueden tomar para impulsar la calidad y el rendimiento de los servicios de salud en nuestro país.

Planificación realista para una distribución efectiva de los recursos

La salud de los individuos incide directamente en su desempeño académico y laboral, por lo que además de ser un tema de equidad y justicia social, es también un tema de productividad y desarrollo económico. En el Informe sobre Desarrollo Humano México 2016, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se muestra claramente la necesidad de distribuir los recursos financieros de forma más equitativa para promover la igualdad de oportunidades en la atención a la salud. Algunos países han logrado hacer mucho en este sentido con pocos recursos.

A esto debemos agregar la necesidad de reestructurar la gestión no solo de los recursos sino del sistema en general, empezando por el diseño y la implementación de un sistema que permita agrupar toda la información relevante y distribuirla en tiempo real a todos los prestadores de servicios de salud. Esto deberá incluir la elaboración de un Padrón Único de Afiliados, como se indica en el reporte de política pública Estado y perspectivas del sistema nacional de salud del CEEY, en el que también se consideran diversas opciones sustentadas en el análisis de los esfuerzos llevados a cabo en otras regiones del mundo.

A pesar de que el Sistema Nacional de Salud requiere reformas profundas, existe un número de acciones a corto plazo que podrían dar solución a algunos de los problemas más apremiantes. Para ello es necesario determinar con claridad la situación actual de los diversos factores que afectan a la población, como el gasto de bolsillo, la carga de la enfermedad, el ausentismo laboral por razones de salud, y otros indicadores.

Por otro lado, la distribución de recursos en los sistemas de salud de las diferentes entidades no se ha llevado a cabo con base en las necesidades de la población sino de las capacidades instaladas en aquellas, lo que genera desigualdad y frena la movilidad social en México. Existen brechas importantes entre las condiciones de salud de la población que dependen de la entidad en la que habiten, y estas diferencias deben ser corregidas.

México es un ejemplo de un país que ha visto limitados sus recursos públicos en salud, como se puede ver al comparar el número de médicos y personal de enfermería, el volumen de camas de hospital disponibles para la población, la inversión en salud en términos del PIB, etc., con otros países en los que esos rubros superan al nuestro. Esto apunta a evitar recortes en el gasto público en salud y procurar su expansión con políticas públicas realistas y basadas en evidencia, orientadas a reducir la desigualdad y promover la movilidad social en México.

Las Políticas Públicas que impulsarían
la movilidad social en México

En nuestro libro gratuito El México del 2018: Movilidad
social para el bienestar
, presentamos una serie
de propuestas de política pública para el impulsar
el desarrollo con igualdad de oportunidades.

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2018-11-14T20:54:36-06:00