Políticas públicas en México y la actividad empresarial

El éxito de la actividad empresarial, particularmente de las pequeñas y medianas empresas, se vería favorecido si las políticas públicas en México se elaboran de manera que impulsen la movilidad social ascendente en todos los estratos socioeconómicos.

El establecimiento de empresas sólidas y con probabilidades de crecimiento impulsa la generación de empleos y la reducción de la informalidad, contribuyendo al desarrollo económico y la prosperidad del país. Sin embargo, existen diferentes barreras que dificultan este proceso.

¿Empresarios por necesidad o por gusto?

Aventurarse en una actividad empresarial implica un riesgo financiero: la posibilidad de fracasar en el intento y terminar endeudándose, con el consiguiente descenso en el estatus socioeconómico. Cuando las circunstancias empujan a los individuos a tomar estos riesgos por la falta de empleo bien remunerado, el riesgo es generalmente mayor, dado que es una decisión basada en una necesidad y no en un objetivo para el que se esté necesariamente capacitado.

El libro del CEEY La opción empresarial en América Latina: ¿vía de ascenso? explora las condiciones y los factores involucrados en el desarrollo de la actividad empresarial, y las políticas públicas relacionadas que impulsarían la movilidad social a través de esta actividad. El análisis que allí se presenta indica que a pesar de que la actividad empresarial tiene un efecto positivo en el mejoramiento de la posición socioeconómica de los emprendedores, para que esto suceda la empresa debe ser exitosa y de esa manera ayudar no solo al empresario sino a sus empleados y consumidores.

Tomando en cuenta la relevancia de las pequeñas y medianas empresas en América Latina, los formuladores de políticas públicas obtendrán un importante beneficio de la información contenida en este libro para desarrollar políticas basadas en evidencias, teniendo a la movilidad social como eje rector de los procesos. Fomentar la actividad empresarial en todos los sectores de la población implica el desarrollo y la implementación de programas que permitan compensar el desequilibrio entre aquellos que gozan de ventajas por su condición de origen o por su educación y aquellos que se inician en el ámbito empresarial sin la preparación adecuada.

La eliminación de obstáculos para el acceso a recursos crediticios y el énfasis en la pertinencia de la educación, son factores que contribuirán a una mayor probabilidad de éxito de las empresas al reducir la influencia de la condición socioeconómica del hogar de origen o el tipo de ocupación de los padres, tomando siempre en cuenta que la igualdad de oportunidades no es garantía de igualdad en resultados.

La actividad empresarial adecuadamente realizada es un eficaz mecanismo de apoyo al desarrollo social y económico. Los análisis y estudios contenidos en La opción empresarial serán de gran utilidad para la elaboración de políticas públicas en México que fomenten la movilidad social ascendente y el bienestar de la ciudadanía.