¿Qué reforma fiscal en México generaría igualdad de oportunidades?
El avance insuficiente en materia de recaudación tributaria logrado durante los últimos años es indicativo de la necesidad de una nueva reforma fiscal en México que impulse el desarrollo y la movilidad social en todas sus dimensiones.
Al 2016, México ocupaba el último escaño de lo que toca a la tasa de recaudación de impuestos en relación al PIB –17.2%– entre los países miembros de la OCDE, quienes tienen una recaudación promedio del 34% del PIB. Además destaca la baja contribución en el rubro de seguridad social.
Reforma fiscal, base para el bienestar
La importancia de reformular las políticas tributarias es un tema que permea a lo largo del reporte de política pública del CEEY El México del 2018: Movilidad social para el bienestar, para que éstas brinden apoyo y seguridad a los proyectos y estrategias enfocados al crecimiento económico y a la eliminación de la desigualdad.
Una reforma fiscal integral e incluyente que permita incrementar la recaudación tributaria para reducir la dependencia de otros ingresos, como los petroleros, daría al Estado la oportunidad de cumplir con uno de los principios básicos de las finanzas públicas: financiar los gastos recurrentes con ingresos igualmente recurrentes. Esto a su vez se traduciría en la posibilidad de implementar políticas públicas orientadas al impulso de la movilidad social como las propuestas por el CEEY.
La instauración de un sistema tributario con una base más amplia de recaudación, a la vez que equitativo, también sentaría las bases para la eliminación paulatina de la informalidad laboral, dando soporte al desarrollo de un mercado de trabajo flexible y seguro y facilitando el acceso de los trabajadores al sistema de salud. De igual manera se vería beneficiado el sistema nacional de pensiones, tanto en su cobertura como en su sostenibilidad, lo que redundaría en un mayor dinamismo de la economía y una liberación de la carga que soportan las generaciones más jóvenes al atender las necesidades de sus familiares de mayor edad que no cuentan con ingresos suficientes.
El sistema nacional de salud también requiere de una reforma hacendaria que sostenga las necesidades de financiamiento para su universalización y la implementación de una política de cero reducción a su presupuesto que permita destinar mayor inversión pública a la protección social. Por otra parte, las simulaciones y las proyecciones realizadas por los especialistas del CEEY muestran que una reforma fiscal adecuada tendría un efecto positivo en términos de movilidad absoluta al generar igualdad de oportunidades y esta igualdad de oportunidades a su vez tendría un importante efecto en la educación al disminuir el impacto del peso del hogar de origen en los logros educativos de los individuos.
Ampliar la base de contribuyentes y llevar a cabo una recaudación efectiva a través de programas de estímulos, simplificación administrativa y mecanismos adecuados de control de la evasión, entre otros factores, daría lugar a la posibilidad de incrementar el gasto público bajo un esquema de equidad que favorezca la atención de las necesidades de la población y contribuya en mayor medida a la movilidad social en México.