Sistema financiero en México: apoyo a los micronegocios para emprender

Uno de los retos más importantes del sistema financiero en México es el de penetrar en el segmento de los micronegocios para impulsar su desarrollo y su expansión.

Es necesario atender las causas detrás de la baja inclusión de los micronegocios en el sistema financiero y establecer los mecanismos pertinentes a través de políticas públicas y el desarrollo de estrategias adecuadas que permitan integrar a las microempresas en un esquema formal y más eficiente.

¿Emprendimiento o subsistencia?

La importancia de las Mipymes en el desarrollo económico del país no debe ser soslayada, por diversas razones, y su objetivo debe ponerse en una balanza que nos permita distinguir los pros y los contras de los propósitos de los dueños de un micronegocio cuando lo echan a andar. Cuando una microempresa es establecida como una alternativa a una situación de desempleo, con la única intención de generar los ingresos necesarios para subsistir, se pierde de vista la posibilidad de crecimiento, se convierte en una opción de autoempleo y nada más.

Esto genera problemas de acceso al financiamiento ya que el manejo de esas microempresas no se diferencia mucho del manejo de las finanzas familiares y con ello se pierde la oportunidad de acceder a recursos formales, acortando la vida del negocio y generando la posibilidad de entrar en un círculo vicioso de inestabilidad económica en el hogar. Un mecanismo adecuado de financiamiento facilitaría la transición del micronegocio hacia una Pyme formal que además de cubrir las necesidades de subsistencia del emprendedor, se convertiría en una fuente de empleo para otros.

Establecer un micronegocio con una postura empresarial, que lleve registros contables que le den al sistema financiero la oportunidad de calcular garantías y evaluar sus riesgos con mayor precisión, le abre la posibilidad de acceder a los créditos requeridos para su desarrollo al ofrecer la transparencia que el sistema exige, lo que a su vez impulsaría la productividad de la empresa y contribuiría a reducir la informalidad.

De acuerdo con la información arrojada por la ENAMIN (Encuesta Nacional de Micronegocios), la mayoría de los micronegocios no cuentan con un local fijo, afectando su posibilidad de acceso a créditos y otras herramientas financieras. Esto representa un área de oportunidad para el sistema financiero, en la que el uso de diferentes estrategias y tecnologías podría dar paso a una mayor penetración, apoyando a la inclusión financiera y a la movilidad social. En el 2010, según la misma ENAMIN, menos del 7% de los micronegocios obtuvieron los préstamos solicitados.

Adicionalmente, un gran número de microempresas reportan no estar interesadas en la adquisición de un crédito bancario y prefieren recurrir a otras fuentes—no formales—para su financiamiento. Es necesario implementar diversos mecanismos que permitan a los micronegocios acceder al apoyo del sistema financiero en México y desarrollarse como emprendimiento y no solo como un medio de subsistencia.

2019-08-05T15:43:20-05:00