La problemática de la educación en México: causas y consecuencias
A pesar de que algunos indicadores de la educación en México muestran una mejoría en términos absolutos, como en el caso del grado promedio de escolaridad o el analfabetismo, los retos que enfrenta el sistema aún son importantes.
La movilidad educativa se ve frenada por diferentes factores, entre los que destacan las condiciones socioeconómicas del hogar de origen y el rezago educativo de los padres. La combinación de estos y otros factores afectan particularmente el desempeño de la población estudiantil en el nivel medio superior.
Deserción escolar y reprobación
De los más de cinco millones de estudiantes inscritos en alguna de las modalidades de la educación media superior para el ciclo escolar 2016-2017, más de un millón abandonaron sus estudios o no cumplieron con los requisitos para aprobar un grado escolar. El efecto acumulativo de esta situación en este y otros ciclos escolares es que menos del 60% de los jóvenes mexicanos en edad de terminar la educación media superior alcanzarán dicho nivel, reduciendo de manera drástica su cobertura.
Estos problemas están asociados, entre otras causas, al bajo desempeño de los estudiantes en los niveles previos y a las presiones para incorporarse al mercado laboral. En lo que se refiere al desempeño, las condiciones de marginación son un elemento clave que explica los bajos resultados en los exámenes estandarizados de evaluación: a menores ingresos, mayor abandono escolar.
En cuanto a las presiones para trabajar, la falta de recursos económicos es la causa más importante por la que los jóvenes deciden abandonar sus estudios, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior de la SEP. Adicionalmente, la falta de interés por el estudio en los hombres, y el embarazo en las mujeres, es la segunda causa para que estos decidan retirarse del sistema y buscar otras opciones que se ajusten a sus circunstancias o sus expectativas.
Podemos ver entonces que existen factores escolares y extraescolares que deben ser atendidos tanto por la sociedad como por el sistema educativo, a través de políticas públicas enfocadas a fomentar la permanencia de los jóvenes en la escuela y limitar su inserción temprana en el mercado de trabajo.
Cabe mencionar que las peores condiciones de deserción y de eficiencia terminal las encontramos en la educación con orientación técnica, lo que complica el problema; la falta de una formación profesional de calidad y el bajo nivel educativo reducen la capacidad de desarrollo en las trayectorias laborales de los individuos, afectando de manera relevante la realización de sus aspiraciones y su desarrollo personal.