¿Cuál fue el impacto social de la reforma fiscal en México?

Los cambios en la estructura y en la política tributarias derivados de la reforma fiscal en México no han tenido el efecto esperado en términos del desarrollo económico y el sustento social para los que estaban dirigidos.

A pesar de que la recaudación de impuestos federales se ha incrementado gracias a la reforma que entró en vigor a principios de 2014, los ingresos tributarios del gobierno siguen sin cubrir el gasto corriente total y, en parte por ello, no se ha podido dar continuación a los planes de establecer un sistema de seguridad social universal.

Reforma fiscal: un éxito relativo

Desde una perspectiva general, se han tomado algunas medidas que eventualmente podrían contribuir o facilitar el establecimiento de un sistema de seguridad social universal, como la expansión de la cobertura del Seguro Popular, del Seguro de Vida para Amas de Casa y la Pensión para Adultos Mayores. Sin embargo, esto ha favorecido la ampliación de la seguridad social no-contributiva en detrimento de la contributiva, por lo que las brechas en el acceso y derechos de seguridad social no se han reducido.

Asimismo, la mayor carga tributaria ha recaído en gran parte sobre los contribuyentes cautivos que conforman la economía formal, lo que fomenta la evasión fiscal y la informalidad. De hecho, las medidas arriba mencionadas han profundizado los problemas fiscales relacionados con la seguridad social dual que tiene México: encarecen la actividad económica formal a la vez que dan incentivos a la población para ser beneficiarios de la protección social que brinda el gobierno a los trabajadores informales.

Adicionalmente, aun cuando la reforma fiscal ha logrado una restructuración que permite un mayor ingreso de origen tributario y se ha podido reducir la dependencia de los ingresos petroleros, es apenas en los últimos años que la recaudación ha sido capaz de compensar las pérdidas en ingresos del petróleo.

Por otro lado, otras propuestas que acompañaron a la reforma hacendaria de 2014, como el desarrollo de infraestructura y la creación de un seguro de desempleo y una pensión de carácter universal, no se han concretado.

Se podría decir que en términos generales esta reforma fiscal no ha contribuido a sentar bases más firmes para una mayor movilidad social intergeneracional en México. Entonces, ¿cómo serían la reforma hacendaria y del sistema de seguridad social que necesita el país para promover la igualdad de oportunidades, la movilidad social, y con ello un crecimiento económico sostenido e incluyente? Es importante tomar en cuenta los diferentes análisis y propuestas, como los presentados por el CEEY en el documento Reforma de la hacienda pública y de la seguridad social en México, que ofrecen un buen punto de partida para el diseño de nuevas políticas fiscales, de seguridad social y laborales, que permitan lograr una verdadera transformación de la estructura y la dinámica social en México.

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2018-08-07T16:24:42-05:00