Elecciones: ¿qué propuestas hay para mejorar la economía en México?

La productividad de una nación está directamente vinculada a las condiciones de sus ciudadanos y las propuestas para desarrollar la economía en México deben por lo mismo estar enfocadas en impulsar la prosperidad de la población.

Desafortunadamente, aun cuando los indicadores macroeconómicos muestran un ligero crecimiento, la brecha en las desigualdades socioeconómicas se ha hecho cada vez mayor en un gran número de países, México incluido, por lo que las oportunidades de desarrollo permanecen reducidas y la movilidad social se ha visto estancada.

Para dar solución a esta situación se han desarrollado recomendaciones generales por parte de diversos organismos, como la ONU y la OCDE, para adoptar políticas de crecimiento económico incluyente que pongan el bienestar de las personas al centro de sus proyectos, de manera sustentable.

Crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo económico

El incremento neto del producto interno bruto de un país es un indicador de crecimiento económico pero no es necesariamente representativo de la prosperidad de sus ciudadanos, como lo es el desarrollo económico. Mejorar la economía de una nación significa impulsar el desarrollo de sus pobladores, disminuir las tasas de mortalidad infantil, incrementar la expectativa de vida, reducir las desventajas y la discriminación; en otras palabras: mejorar su calidad de vida.

Ahora, existe un elemento de subjetividad en el concepto de prosperidad y cada uno de nosotros establecemos nuestros propios parámetros, dificultando el establecimiento de indicadores que nos permitan evaluar adecuadamente el desarrollo económico de un país. El economista Mahbub ul Haq, con el propósito de “trasladar el enfoque de la economía de desarrollo de la contabilidad del ingreso nacional hacia [la elaboración de] políticas centradas en la gente” (Haq, 1995), creó el Índice de Desarrollo Humano (IDH) para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El IDH se basa en tres dimensiones clave del desarrollo humano: longevidad y salud, nivel de conocimientos, y estándar de vida, usando como indicadores la expectativa de vida al nacer, la escolaridad de los adultos y la escolaridad esperada de los niños al iniciar su educación, y el ingreso per cápita, respectivamente. La combinación de estos elementos arroja el IDH, que es una herramienta de gran valor para la evaluación de las políticas públicas y proporciona una base a partir de la cual poder hacer análisis más detallados. El IDH puede ser ajustado por la desigualdad (IDH-D) y de esa manera ofrecer un panorama más realista que permita a los gobiernos realizar comparativas y ajustar sus políticas.

Sustentabilidad a largo plazo

Si bien se requiere establecer políticas que permitan impulsar la productividad en el corto plazo, un plan de nación debe considerar la importancia de fomentar en la población una cultura orientada al desarrollo económico en todas sus dimensiones desde la más temprana edad, y así permitir que las futuras generaciones estén adecuadamente preparadas y le den continuidad a los proyectos de largo plazo que se echen a andar ahora.

Las metas del objetivo 8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU ya están contempladas en los procesos de la administración de Enrique Peña Nieto y es de suma importancia que los candidatos en estas elecciones las incorporen en sus propuestas, particularmente tomando en cuenta el impacto que estos procesos tienen en la movilidad social y la reducción de desigualdades, además de las consecuencias positivas al establecer programas flexibles y proyectos eficientes.

La apertura al diálogo entre el gobierno, las instituciones y las empresas les permitirá trabajar de manera conjunta y brindarle a la ciudadanía la oportunidad de participar en la creación de su propia prosperidad y crecimiento. Esto a su vez abre las puertas para eliminar de común acuerdo aquellos obstáculos que han frenado el desarrollo y ampliado las desventajas tanto entre los individuos como entre las empresas, generando un círculo vicioso de baja productividad.

En resumen, podemos decir que cualquier propuesta que se presente debe girar alrededor de un eje fundamental: mejorar las condiciones de vida y generar prosperidad para toda la población en un contexto de justicia y desarrollo social.

Elecciones 2018:

¿Qué debes tomar en cuenta para
decidir tu voto?

Descarga el libro gratuito El México del 2018: Movilidad social
para el bienestar
y entérate de cómo puede mejorar nuestro país.

DESCARGAR

2018-06-04T13:23:57-05:00