Elecciones en México: ¿somos un país con economía informal?

Entre los muchos retos a los que se enfrentarán los candidatos triunfadores de las próximas elecciones en México está el problema que implica la informalidad en nuestra economía y la urgente necesidad de darle solución.

Podemos definir ‘economía informal’ de diferentes maneras pero esencialmente es cualquier actividad económica que se realice fuera de un marco de regulaciones formales. Esta situación dificulta no solo la misma definición del concepto sino también su medición, lo que nos impide determinar con precisión la dimensión de la informalidad en un país; aun así, el INEGI calcula que cerca del 57% de la población ocupada de 15 años y más lo hace de manera informal, al primer trimestre de 2018.

La economía informal es global

Lo que cambia son los porcentajes, pero las actividades económicas no formales tienen lugar en todo el mundo, prácticamente. De acuerdo a la tercera edición (abril 2018) del informe Mujeres y hombres en la economía informal – un cuadro estadístico, alrededor de dos mil millones de personas en el mundo obtienen ingresos dentro de una estructura de economía informal, incluyendo a las labores agrícolas.

La persistencia de la informalidad – particularmente en los países en desarrollo – a pesar del crecimiento económico, es indicativa de la necesidad de replantear los esquemas y las políticas en este tema. Especialistas de diferentes organizaciones, como el Foro Económico Mundial o la Organización Internacional del Trabajo han elaborado diversas propuestas para la elaboración de políticas que permitan atender los problemas de fondo que generan la permanencia de la informalidad.

Si bien se requiere de reformas a las normas y reglamentos en materia de trabajo, también es necesario apoyar el desarrollo educativo y reducir la desigualdad de oportunidades como parte de un proyecto que permita desagregar los elementos que conforman a la informalidad y de esa manera combatirlos por separado y de manera más efectiva. Esto conducirá a una mayor equidad y movilidad social ascendente, contribuyendo a eliminar de manera indirecta los círculos viciosos creados por el estancamiento socioeconómico.

¿Es México un país con economía informal?

Decir que un país tiene una economía informal es ambiguo y no es indicativo de las condiciones específicas de la población en general. Así como hemos visto que una parte importante de la población económicamente activa en México trabaja dentro de la informalidad, el porcentaje del producto interno bruto del país generado por la economía informal es menor al 25%. Debido a este tipo de variaciones en las mediciones del impacto de la informalidad, y a la presencia de ésta en la mayor parte del mundo, no sería acertado decir que México es ‘un país con economía informal’, sino más bien indicar que la economía de nuestro país se ve afectada por la informalidad.

La existencia de empleos fuera de un contexto de formalidad, además de influir al generar un bajo crecimiento económico, también tiene un profundo impacto en la seguridad social, en la desigualdad de oportunidades y en el gasto de inversión, impidiendo así reducir brechas sociales y creando trampas para el desarrollo y la prosperidad de la población.