Políticas públicas en México para impulsar el desarrollo de los jóvenes

La ausencia de oportunidades laborales y la baja preparación de los jóvenes requiere que las políticas públicas en México no solo atiendan el apoyo y la creación de programas sociales como Prospera, sino que se diseñen con base en estudios y análisis dirigidos especialmente al sector joven.

El estudio sobre México en el marco del proyecto, Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar?, nos da la oportunidad de ver un panorama más amplio, con información no tradicional que complementa y profundiza los análisis de la situación educativa y laboral de la juventud en nuestro país.

Desigualdad, barreras y limitaciones

Los factores que afectan al desarrollo de los jóvenes van más allá de la deserción escolar o el bajo crecimiento económico del país. El rezago educativo, las reducidas habilidades cognitivas de un importante número de jóvenes, sus aspiraciones, expectativas y necesidades particulares, junto con otros elementos estudiados, muestran una situación compleja que no concuerda al cien por ciento con las razones que comúnmente hemos considerado como las principales promotoras del desempleo y el bajo nivel educativo de los jóvenes.

Las condiciones de pobreza y de desigualdad que persisten en México deben integrarse en el diseño de las estrategias de política pública que impulsen una transición eficiente del ámbito educativo al laboral, sin dejar de tomar en cuenta las consecuencias potencialmente negativas de la inserción temprana al mercado de trabajo. Lo anterior implicaría también considerar, entre otros mecanismos, la alternativa de establecer un esquema de seguridad social universal financiado por impuestos generales para aliviar la carga de las empresas y ampliar el rango de empleos formales.

La información obtenida a través de la EMOVI Jóvenes 2017 indica que existen claras diferencias entre los jóvenes que solo estudian, solo trabajan, estudian y trabajan, o ni estudian ni trabajan (los ‘ninis’). Estas características también se reflejan en sus padres o tutores, y nos sirven como punto de partida para la elaboración de políticas públicas enfocadas a este sector en particular, que tengan la capacidad de mitigar o incluso eliminar las barreras que estos jóvenes deben enfrentar para alcanzar sus metas y elevar sus expectativas.

Esta complejidad hace necesario que se lleven a cabo trabajos de investigación y estudios dirigidos específicamente a la población joven, para así poder profundizar en las razones que impulsan sus decisiones y los mecanismos que se generan. El estudio Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar? analiza información de miles de jóvenes entre 15 y 24 años de esta región y permite elaborar un diagnóstico más completo.

Los inminentes cambios generados por los avances tecnológicos en el mercado laboral y la amenaza que estos representan para los jóvenes que no cuentan con las habilidades o la capacitación adecuada, aunado a las limitaciones en el acceso a la educación superior y la deserción en la educación media superior, podrían superarse a través de la elaboración de políticas públicas en México sustentadas en evidencias y en proyecciones realistas que impulsen la movilidad social e incrementen las oportunidades de desarrollo de nuestra juventud.

Las Políticas Públicas que impulsarían
la movilidad social en México

En nuestro libro gratuito El México del 2018: Movilidad
social para el bienestar
, presentamos una serie
de propuestas de política pública para el impulsar
el desarrollo con igualdad de oportunidades.

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2018-11-20T15:45:54-06:00